Francia y Alemania aplicarán test de Covid-19 en aeropuertos
Las autoridades fronterizas alemanas y francesas han confirmado que realizarán pruebas diagnósticas de la enfermedad para ingresar en sus territorios.
El Gobierno de Francia anunció este viernes a través del primer ministro, Jean Castex, sobre la aplicación de test para detectar la Covid-19 en viajeros nacionales e internacionales que ingresen al país.
El primer ministro informó que fue establecida una lista con los 16 países más afectados por el brote de la pandemia en el mundo, de los cuales ya no será posible ingresar sin pruebas que corroboren el diagnóstico negativo a la Covid-19.
Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Israel, Panamá y Perú son algunos de los países que conforman la lista.
Los viajeros que deseen ingresar al país desde los destinos más afectados, deberán presentar una “prueba que certifique que no tienen el virus para poder embarcar en los aviones correspondientes” según lo indicado por la autoridad francesa.
La prueba deberá ser presentada en aeropuertos con 72 horas de antelación al vuelo, según lo publicado en el twitter del Gobierno francés.
Castex anuncio, además, que en caso de no poseer una prueba que respalde su estado de salud, deberán pasar al análisis a cargo de las autoridades sanitarias francesas.
Por su parte, el Gobierno de Alemania a través de la representante de su cartera de Salud, Dilek Kalayci, informó que tomarán también la medida de aplicar los test diagnósticos en aeropuertos para mitigar los contagios.
Kalacy aseguró que serán establecidos a partir de la próxima semana “centros de prueba en los aeropuertos.”
Mientras que quienes ingresen al territorio sin una prueba negativa deberán cumplir la cuarentena con obligatoriedad.
«Los viajeros de países sin riesgo también pueden ser evaluados dentro de las 72 horas, pero no en los aeropuertos.” Aseguró la representante de Salud en Alemania.
Con respecto a los costos, aeropuertos como Frankfurt, Munich y Colonia/Bonn, las pruebas practicadas tienen un valor de 90 euros que debe ser cancelado por el pasajero que solicita la aplicación del test. A la medida se le unirá la próxima semana, Berlín.
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