Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en la Península Arábiga (CDHRAP) advierte de que «se avecina ejecución masiva en Arabia Saudí, reino del terror»
Una oenegé advierte de una nueva ejecución masiva en Arabia Saudí en el corto plazo solo por expresar opiniones que no caen bien a la monarquía de los Al Saud.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en la Península Arábiga (CDHRAP, por sus siglas en inglés) alertó en un comunicado “la gravedad de la situación humanitaria y de derechos humanos en Arabia Saudí, luego de la escalada de sentencias de muerte por parte del llamado Tribunal Penal Especializado en Riad contra presos de conciencia, activistas y manifestantes”.
En este sentido, informó que la mencionada corte saudí ha condenado a muerte a varios ciudadanos saudíes, simplemente por expresar sus opiniones en las redes sociales, plataformas mediáticas; participar en mítines pacíficos a favor de la democracia o denunciar la discriminación social.
Identificó a algunos de los condenados a muerte como Yousef al-Mansaf, Abdul Mayid al-Nimr, Yavad Qariris, Muhamad al-Faraj, Hasan Zaki al-Faray y Ali Hasan al-Subaiti.
La organización de derechos humanos con sede en Beirut (capital de El Líbano) destacó que la emisión continua de tales fallos arbitrarios demuestra la falsedad de las alegaciones del régimen saudí de respetar los derechos humanos y abolir la pena de muerte.
“El historial de ejecución de ciudadanos del régimen saudí es muy peligroso”, enfatizó la ONG para luego catalogar a Arabia Saudí de un reino del terror y llamar a la comunidad internacional y a las instituciones de derechos humanos de todo el mundo a detener esta masacre que se avecina.
Pidió también actuar para poner fin a las violaciones masivas en la vida diaria de los saudíes bajo diversos pretextos y acusaciones fabricadas que no cumplen los estándares legales y de derechos humanos.
“Una de las razones que anima al régimen saudí a violar los derechos humanos y aumentar el número de ejecuciones de presos de conciencia es el silencio internacional sobre los crímenes y masacres que perpetra, y la falta de rendición de cuentas y castigo”, lamentó en la nota.
Desde que Muhamad bin Salman se convirtió en el líder de facto de Arabia Saudí en 2017, las autoridades monárquicas han arrestado a cientos de activistas, blogueros, intelectuales y otros por su activismo político, mostrando una tolerancia casi nula con la disidencia incluso frente a la condena internacional de la represión.
La ONG Amnistía Internacional (AI) condenó en su día el aumento del número de ejecuciones en el reino árabe, y acusó a Riad de utilizar la pena de muerte como un arma política contra los disidentes. Solo en los tres primeros meses del año en curso, Riad ejecutó a 100 personas, mientras que esta práctica sumó 69 ejecuciones en 2021.
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