Alemania condena a cuatro científicos por exigir medidas urgentes contra la crisis climática

Munich, Barcelona, Madrid, 25 de octubre de 2023 – Ayer por la tarde, el Tribunal Regional de Múnich (Alemania) condenó a cuatro activistas climáticos: un  residente permanente en España de origen norteamericano y tres italianos, a una multa de 1.680 euros cada uno (equivalente al pago de 210 días de cárcel en ese país). Si estos científicos no pagan las multas deberán cumplir 105 días de prisión cada uno. Aunque el juez retiró el cargo de coacción, fueron condenados por daños criminales y allanamiento de morada durante su protesta pacífica de hace un año en Múnich contra el fracaso de la política alemana en relación con la crisis climática.

Los científicos argumentaron que sus acciones eran necesarias para intentar detener una catástrofe climática y ecológica en ciernes, presionando al gobierno para que actuara en consonancia con los acuerdos internacionales y los datos del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que exponen la urgente necesidad de transformar la economía mundial y descarbonizar las sociedades globales lo antes posible. Para establecer la pena, inferior a la originalmente solicitada, el juez tuvo en cuenta que el objetivo principal de las acciones no era dañar la propiedad, sino llamar la atención sobre la crisis climática, que calificó de «el mayor desafío para la humanidad«.

El juicio de ayer ha sido el primero de varios procesos judiciales que se incoarán contra el total de 16 miembros de la Rebelión Científica. Los casos se inician un año después de las protestas de los académicos, por las que estuvieron en prisión preventiva durante una semana en la cárcel de Stadelheim, en Múnich, el año pasado. Como parte de la campaña de protesta «Unidos contra el fracaso climático» en octubre de 2022, los científicos de entre 23 y 36 años (físicos, biólogos y de otras ramas ambientales) participaron en tres acciones directas no-violentas en Múnich contra la empresa de inversiones BlackRock, el fabricante de automóviles BMW y el gobierno alemán, por su responsabilidad como principales responsables de la crisis climática.

«Nos encontramos en el momento más peligroso para nuestra especie. Un estudio reciente ha calculado que mil millones de personas morirán si superamos los 2 grados de calentamiento global, mientras que el mundo va camino de un aumento de la temperatura de 3,2 grados para 2100, lo que llevaría al inevitable colapso de la civilización. Como alguien que entiende la ciencia, tengo el deber moral de actuar«, afirmó el estadounidense Nate Rugh, que investiga en España los conflictos medioambientales derivados del mercado de compensaciones de carbono.

«Hay momentos en la historia en los que estamos llamados a tomar una posición clara. Este es el momento. Usamos nuestro privilegio como científicos para preservar la belleza de este mundo y estar en el lado correcto de la historia. Nos rebelamos por la vida. El juez reconoció la emergencia climática, pero aun así declaró que tenía que condenarnos por dañar la propiedad privada, al parecer valorando más la propiedad privada que la vida«, afirmó Lorenzo Masini, Máster en Biotecnología Vegetal de Italia.

Por la tarde, activistas de Rebelión Científica y Rebelión o Extinción realizaron concentraciones de apoyo a los científicos condenados frente al consulado de Alemania en Barcelona y a la embajada de dicho país en Madrid.