Redacción •  Internacional •  26/02/2020

Protestas frente a la construcción de nuevos campos de refugiados en Grecia para realizar deportaciones masivas

  • Con productos químicos y una violencia sin precedentes, 10 escuadrones de MAT (antidisturbios griegos) desembarcaron en el puerto de Mytilene.
  • Hibai Arbide Aza ofrece un relato de primera mano desde Grecia. Era abogado en Barcelona hasta que se fue a vivir a Grecia. Reside en Atenas, donde trabaja como periodista freelance para diversos medios. Denuncia la situación en Lesbos y Quíos, donde miles de policías están desembarcando para proteger la construcción de los nuevos "Lager" (centros de alojamiento de refugiados). 
  • Lugareños de Lesbos, Quíos y Samos hicieron huelga a finales de enero para exigir al Gobierno que alivie la carga que soportan sus islas, que concentran casi la mitad de inmigrantes y refugiados de toda Grecia.
Protestas frente a la construcción de nuevos campos de refugiados en Grecia para realizar deportaciones masivas

La población de las islas griegas del Egeo se ha puesto en pie de guerra contra los planes del Gobierno de construir centros de internamiento para migrantes y está enfrentándose a la Policía y levantando barricadas en Lesbos y Quíos para evitarlo.

Los enfrentamientos comenzaron la madrugada del martes con la llegada a sendos puertos de dos ferris que transportaban maquinaria y operarios para las obras, escoltados por cientos de agentes antidisturbios, camiones de policía y cañones de agua.

Durante toda la mañana las movilizaciones continuaron, con el bloqueo en ambas islas de las carreteras de acceso a los terrenos seleccionados por el Gobierno griego para erigir los nuevos centros.

Cientos de vecinos y autoridades locales se unieron para intentar bloquear el paso haciendo sentadas frente a los agentes, formando cadenas humanas y construyendo barricadas con camiones de basura, rocas y otros objetos.

La Policía reprimió durante horas a los manifestantes con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras de luz.

Algunos vecinos respondieron lanzando piedras, cócteles molotov y cohetes pirotécnicos.

A raíz de los enfrentamientos, las zonas forestales y de bajo matorral que rodean el área sufrieron algunos incendios, que fueron apagados con relativa rapidez.

El Gobierno conservador griego pretende comenzar ya las obras para poder trasladar en verano a los refugiados a estos centros que, en teoría, tendrán una capacidad máxima de 20.000 personas, y cerrar los existentes.

La llegada del «Pegasus», repleto de policías «antidisturbios»

El barco «Pegasus» llegó al puerto de Mitilene a las 2.30 después de la medianoche del martes. Había salido a las 2.30 pm desde el puerto de Lavrion. Se afirmó falsamente que estaba dañado para no operar la ruta desde Lavrio a Ai Stratis y Lemnos, Kavala. Fuera de Makronisos, la señal transmitida se apagó, convirtiéndose así en un barco «pirata» que navega en dirección al mar Egeo de la ciudad de Mitilene. Pero nadie sabía su destino a Lesbos.

Alrededor de las 4 de la tarde, la «N» dio a conocer la ruta del crucero, contribuyendo así en gran medida a la información y destacando el tema que pronto se convirtió en un tema político de primer orden.

A las 9 de la noche se supo que el barco «Pegasus» finalmente llegaría al puerto de Mitilene. Sin embargo, los ciudadanos continuaron en los puertos de Sigri, pero también para proteger los puertos de Perama y Petra.

A las 11 de la mañana, muchas personas se reunieron para bloquear las tres entradas al puerto, la Aduana, el antiguo museo arqueológico y la Estatua de la Libertad. Sin embargo, también había camiones volquete en el municipio de Mitilene. Cabe señalar, sin embargo, que con la excepción del consejero de limpieza, ningún funcionario de la autoridad municipal apareció en el puerto de Mitilene durante la protesta y los incidentes.

En Mitilene, los tiroteos comenzaron frente a jóvenes del lado de la Aduana media hora antes de que llegara el barco. No había razón para que las fuerzas MAT que habían ingresado al puerto de Mytilene usaran químicos que fueron naturalmente expulsados ​​por muchos de los manifestantes cuando la situación se volvió caótica.

Con la llegada del barco «Pegasus» a las 2.30 después de la medianoche, el vertido de productos químicos se hizo permanente. En tal ambiente, más de 300 hombres blindados MAT desembarcaron del barco, quienes salieron de la entrada a la Estatua de la Libertad sobre la base de un plan organizado. Se mudaron a la calle Argyris Eftaliotis, se separaron el 8 de noviembre y cada uno se mudó a la Aduana y para el 8 de noviembre llevaron el mundo a James. a la línea de costa a la Autoridad Portuaria donde permanecieron. Tenga en cuenta que hubo golpes y fuegos entrando en cubos como un medio de defensa.

A las 4 de la mañana, 10 cartuchos con MAT, Army Grater, vehículo especial de la policía de Aiantas que arroja agua a los manifestantes y una serie de otros automóviles especializados comenzaron hacia Diabolomore y Karava. Su objetivo es chocar con los cientos de manifestantes que están allí antes del amanecer y llegar a Kavaklis.

El relato de Hibai Arbide Aza

«En las islas griegas ya van dos días de disturbios en contra de la construcción de los nuevos campos de refugiados. Decenas de miles de refugiados hacinados en condiciones terribles en los campos, mientras el racismo está aumentando muchísimo, como fruto de la sensación de abandono

En lugares donde la población ha sido enormemente solidaria durante años como Lesbos, la extrema derecha está usando el hartazgo de la población local a una situación que sólo empeora para capitalizar el descontento.

En islas donde el racismo lleva años fuertemente arraigado, como Quíos, sucede lo mismo.

En cinco islas, el gobierno ha iniciado la construcción de campos de refugiados cerrados (prisiones para familias) para realizar deportaciones masivas.

Desde hace dos días, tanto en Lesbos como en Quíos hay disturbios, barricadas para impedir las labores de construcción y enfrentamientos con la policía por parte de vecinos anti-refugiados.

La paradoja es que esos vecinos piden que se expulse a los refugiados de la isla y el gobierno quiere construir los campos nuevos precisamente para eso.

Las organizaciones en defensa de los DDHH también se oponen a la construcción de estos campos, pero por la barbaridad de encerrar refugiados, incluidos niños y niñas, en un régimen carcelario para su deportación.

Este lunes pasado, miles de policías llegaron a Lesbos y Quíos para proteger la construcción de los nuevos Lager. Así fue el desembarco en Quíos».

* Con información traducida del portal alfa/ita y Agencias.


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