Siria. Rusia rechaza propuesta turca sobre la ciudad de Idleb
Rusia ha rechazado firmemente la propuesta de Turquía de mantener a la ciudad de Idleb fuera de las operaciones antiterroristas del Ejército sirio.
Al Quds Al Arabi, citando fuentes creíbles, ha dicho que las negociaciones de altos funcionarios rusos con sus homólogos turcos en Idleb “fracasaron” porque la parte rusa rechazó la propuesta de la parte turca.
Turquía, que no ha respetado sus acuerdos anteriores sobre Idleb (como el acuerdo de Astana o el acuerdo de Sochi) y no cumplió con sus obligaciones, insinuó durante las negociaciones con Rusia que la ciudad de Idleb (la capital de la provincia del mimo nombre), cerca de la cual se encuentra actualmente el Ejército sirio, quedara fuera del alcance de las operaciones militares sirio-rusas, que actualmente se llevan a cabo en el noroeste de esta provincia.
Según el informe, la principal solicitud “ilegal” de Turquía es “mantener a la ciudad de Idleb fuera de la batalla militar para que la lucha se detenga antes de llegar a la ciudad de Saraqib”. Pero el Ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, se opuso firmemente a la propuesta, que busca garantizar que la ciudad quede en manos de los grupos terroristas.
“Las fuentes dijeron que después de que la propuesta fue rechazada, Turquía propuso una alternativa, sugiriendo que la ciudad de Idleb permanezca bajo el control de patrullas conjuntas ruso-turcas sin la intervención de las fuerzas sirias”. La respuesta rusa siguió siendo no.
Según los informes, los rusos han dado una luz verde a una línea fronteriza temporal entre Idleb y Turquía a pocos kilómetros del campo de operaciones militares del Ejército sirio para que los terroristas y sus familias puedan retirarse allí.
Lavrov: Un armisticio en Idleb sería una capitulación ante los terroristas
La idea de concertar un armisticio en en la provincia siria de Idleb con los grupos armados ilegales dista mucho de ser una preocupación de derechos humanos y su plasmación significaría capitular ante los terroristas, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Al intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el canciller señaló que el deber de este organismo y de toda la comunidad internacional consiste en cerrar el paso a los extremistas que están levantando la cabeza.
Tras afirmar que en algunos países predomina la aspiración a justificar las fechorías que los grupos radicales y los terroristas cometen en Idleb, Lavrov subrayó que tal conducta dista mucho de ser una preocupación por los derechos humanos y es en realidad “una capitulación ante los terroristas e incluso un incentivo para que actúen”.
A principios de enero pasado en esa zona fue decretado un alto el fuego acordado por Rusia y Turquía.
Sin embargo, pese al armisticio, los grupos armados ilegales lanzaron una serie de ataques en Idlib los que, según el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, provocaron desde el 9 de enero la muerte de centenares de personas, tanto militares como civiles, por lo que el Ejército sirio lanzó una contraofensiva contra los terroristas.