Argentina al borde del estallido social
El descontento generado por las medidas económicas del presidente Mauricio Macri, unidas a la inflación, el crecimiento del desempleo y los recortes en servicios públicos provocan una oleada de movilizaciones contra el gobierno.
En Argentina continúan las manifestándose en contra del deterioro de la calidad de vida que ha afectado al país desde que Mauricio Macri asumió la presidencia.
Cada día diferentes gremios se unen a la lucha social para exigir su derecho a tener un empleo, salarios justos, que se levanten las medidas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que se frene al ajuste, al tiempo que reclaman la posibilidad de contar con servicios públicos.
El jueves miles de trabajadores cerraron las principales calles de Argentina en al menos 50 puntos del país para rechazar los recortes económicos del gobierno.
Estas protestas se vienen presentando desde el mes de junio cuando el FMI aprobó un serie de préstamos para Argentina por unos 15.000 mil millones de dólares, pero a cambio exigió recortes con los cuales el Gobierno argentino se comprometió a mantener la reducción de subsidios que afecta a todos los sectores del país.
Esto daría continuidad a los tarifazos en la nación e iría en detrimento de la calidad de vida la ciudadanía que a más de dos meses de la primera manifestación continua exigiendo el cese del los ajustes por parte del Gobierno.
Paz, pan y techo
El pasado 7 de agosto organizaciones sociales también marcharon para exigir a las autoridades argentinas la garantía de que tendrán pan techo y trabajo para sobrevivir, esto también en el marco de los acuerdos que el mandatario argentino acordó con el FMI.
Manifestantes solicitan al Gobierno la reapertura inmediata de paritarias, aumento de salarios y jubilaciones, la prohibición de los despidos, así como de las suspensiones que ha llevado a cabo el Estado. Exigen la estatización y nacionalización de la energía eléctrica y que esta pueda ser controlada por los trabajadores.
Los argentinos sufren actualmente las consecuencias de una devaluación que afecta profundamente el poder adquisitivo que duramente les obliga a prescindir de servicios, alimentos, vestuarios, para poder optar por otros.
Entre agosto de 2017 y 2018 la canasta básica argentina registró un aumento de 30,7 por ciento, hecho que no va en consonancia con el ingreso de los trabajadores.
Derecho al trabajo
Las marchas en cuanto al derecho al trabajo se han radicalizado en la nación luego de que el Gobierno decidiera retirar de la Agencia Nacional de Noticias (Telám) al menos al 40 por ciento de su nómina que se traduce en 479 empleados despedidos de forma injustificada.
Ante esto el director del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (Sfmcp) de Argentina, Hernán Lombardi advirtió que si reincorpora a cinco empleados despedirá a otros. Ante estas acciones el Gobierno guarda un hermético silencio.
El Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (CEPE) informó el pasado 19 de julio que más de 73.800 puestos de trabajo se han perdido en Argentina durante los tres años de gestión del presidente Macri.
Sector agrícola afectado por ajustes
Debido a nuevas políticas de financiación del sector agricultor en Argentina, centenares de trabajadores se han quedado sin sus empleos a causa de los recortes que realiza en Estado.
Estos despidos afectan a 12.000 campesinos y 30.000 familias entre consumidores y comerciantes, hecho ante el que las autoridades no han dado respuesta de cómo quedarán los trabajadores a los que le han arrebatado sus sustentos.
Frente a esta realidad los empleados del sector han marchado para exigir el derecho al trabajo, a una fuente de ingreso digna con un pago justo.
Datos de movilizaciones
* En agosto de 2017 Argentina integró la lista de los países americanos donde más se registran protestas anuales por el descontento a las políticas implementadas en el país.
* Actividad económica en Argentina continúa en descenso.
* Las marchas de los argentinos que han tomado la decisión de lucha por sus derechos han sido repelidas por el Gobierno de Macri con represión.
Estas marchas son cada vez más concurridas por todos los sectores que integran la sociedad, cada uno exigiendo en su medida se cubran las carencias que se han abierto como brechas tras los ajustes del Gobierno argentino, esto pese a no recibir ningún tipo de respuestas que les favorezca.