El Grupo de Puebla mantiene un encuentro con la Internacional Progresista para abordar la crisis de la observación electoral en América Latina
- Evo Morales: «No podemos dejar de olvidar que el 60% del presupuesto de la OEA, viene de Estados Unidos. Yo me preguntaba ¿acaso la OEA observa las elecciones en Estados Unidos? La OEA no son observadores, son desestabilizadores, nunca va a ser una buena elección si son gobiernos o presidentes antiimperialista»
En un inédito encuentro entre ambas organizaciones, el Grupo de Puebla -agrupación iberoamericana y del Caribe que cuenta con más de 46 líderes de 15 países- y la Internacional Progresista, se reunieron en una sesión interna de trabajo para abordar “La crisis de la observación electoral en América Latina”, que contó las exposiciones del historiador y politólogo de Sorbonne, Alexander Main; el economista de la Universidad de Boston, Jake Johnston; y Cecilia Nicolini, Máster en administración en la Universidad de Harvard.
A la jornada asistieron, por parte del Grupo de Puebla, el expresidente de Bolivia, Evo Morales; el candidato a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz; la senadora uruguaya, Mónica Xavier; el excanciller, Guillaume Long; la senadora mexicana, Beatriz Paredes; el exministro de relaciones exteriores de Brasil, Celso Amorim; y el excandidato presidencial de Chile, Marco Enríquez-Ominami, como también, por CLAJUD, asistieron las juristas brasileñas Carol Proner y Gisele Ricobom, el jurista boliviano, Jaime Quiroga, y la jurista Larissa Ramina, entre otros y otras.
Por otro lado, desde la Internacional Progresista, asistió el miembro del Parlamento de Reino Unido, Jeremy Corbyn; el exministro de relaciones exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño; Gloria Elizo, actual vicepresidenta tercera del Congreso de Diputados de España; Marcelo Expósito, ex diputado de España; el diputado polaco, Maciej Konieczny; y el asesor político del senador Bernie Sanders, Keane Bhatt.
Cecilia Nicolini, expositora de la jornada y asesora de la Presidencia de la Nación Argentina, explicó que “es importante el impacto que tienen las tecnologías digitales no solo al momento de votar, sino sobre todo en el proceso electoral y en el clima social. Tenemos que sofisticar y modernizar nuestro enfoque, además de tener nuestros propios organismos de observación electoral, porque hay muchas herramientas tecnológicas que hoy se utilizan y que atentan contra las garantías de las elecciones, que amenazan la estabilidad democrática. Las tecnologías digitales erosionarán nuestras democracias de acá al 2030 por varios motivos: la utilización de la tecnología para distorsionar la realidad, el notable declive de la actividad periodística y el impacto del capitalismo de vigilancia. Necesitamos garantizar procesos limpios, transparentes y que respeten los derechos humanos”.
El excanciller de Ecuador, Guillaume Long, quien estuvo a cargo de la relatoría, dijo que “poder tener mecanismos de observación electoral o comenzar con un observatorio electoral, es muy importante. Los aspectos tecnológicos de los procesos electorales, el acceso a la data que tiene el gran empresariado y cómo eso sirve para determinar las campañas electorales de ciertos sectores de la derecha neoliberal, además de cómo este acceso a la data genera una gran posibilidad de despliegue publicitario, tienen un impacto muy fuerte sobre el resultado electoral final (…) También, la importancia de los medios de comunicación, que no tienen experticia electoral, o simplemente se adhieren a la hegemonía, a la legitimidad de la OEA y la UE, que no cuestionan sus hallazgos, le hacen mucho daño a la democracia, como lo hemos visto en distintos procesos electorales, como en Bolivia”.
El expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, explicó que ”no podemos dejar de olvidar que el 60% del presupuesto de la OEA, viene de Estados Unidos. Yo me preguntaba ¿acaso la OEA observa las elecciones en Estados Unidos? La OEA no son observadores, son desestabilizadores, nunca va a ser una buena elección si son gobiernos o presidentes antiimperialista. La tarea es cómo debatir en el futuro, cómo organizarnos entre fuerzas progresistas. Para los latinoamericanos sería vergonzoso que los observadores después de más de 500 años tengan que venir de Europa a poner orden”.
Por su parte, uno de los fundadores de la organización iberoamericana y del Caribe, Marco Enríquez-Ominami, comentó que ”el Grupo de Puebla está estudiando cómo acompañar los procesos electorales, incluso de manera presencial”.
“No solamente la solidaridad expresada, hace la fortaleza de nuestros pueblos, sino también la práctica, y si algo ha demostrado el Grupo de Puebla en este tiempo, es llevar a la práctica los debates y propuestas que hemos traído. Seguro que el Grupo de Puebla estará apoyando y generará todos los espacios de apoyo en observación electoral en los próximos periodos, como también la Internacional Progresista y todos los espacios que defendemos la democracia y la autodeterminación de nuestros pueblos”, reflexionó Gabriela Rivadeneria, Asambleísta Nacional de Ecuador y moderadora de la jornada.