Señalan a hijo de Bolsonaro como instigador de golpe en Brasil

El testimonio de Cid en colaboración premiada, citada por el diario Folha de Sao Paulo, apunta también que Michelle Bolsonaro, esposa del exmandatario, formaba parte del ala más radical del grupo que, a finales de 2022, amparaba el complot golpista.

De acuerdo con la transcripción obtenida, el alto oficial refirió que Michelle y Eduardo mantenían frecuentes conversaciones con el exgobernante, «instigándolo a dar un golpe de Estado».

La confesión detalla que ambos aseveraban que Bolsonaro tenía el apoyo popular y de los coleccionistas, tiradores deportivos y cazadores (CAC) para concretar la ruptura institucional.

Tal denuncia de Cid ya había sido parcialmente revelada por el portal UOL en noviembre de 2023.

Según el sitio Brasil 247, pese a las graves acusaciones, el informe final de la investigación de la Policía Federal (PF), concluido el 21 de noviembre, no incluyó a Michelle ni a Eduardo entre los 40 acusados.

El nombre de la ex primera dama ni siquiera se menciona en el documento, mientras que el parlamentario aparece solo como contacto en el celular de un inquirido.

Ahora el caso está bajo análisis de la Fiscalía General de la República que decidirá si se ofrecerá denuncia al Supremo Tribunal Federal, pedirá más indagaciones o archivará las acusaciones.

Cuando salieron a la luz los detalles de la confidencia de Cid, los dos implicados negaron categóricamente cualquier participación en acciones de componenda violenta.

La defensa de la ex primera dama calificó las acusaciones de «absurdas y sin ningún amparo en la verdad», reforzando que «Bolsonaro o sus familiares nunca estuvieron conectados a movimientos que proyectaran la ruptura institucional del país».

El congresista, por su parte, describió las alegaciones como ensoñación y fantasía.

Brasil 247 asegura que la ausencia de ambos en el informe de la PF no impidió que la delación generara impacto en el escenario político, especialmente considerando que Michelle y Eduardo son señalados como posibles candidatos a la presidencia en 2026.

El expresidente Bolsonaro, declarado inelegible hasta 2030, ve a los dos como posibles sucesores para liderar el campo político de derecha que representa.

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