3000 bombas sin detonar lanzadas por Israel amenazan vida de palestinos
Una organización humanitaria internacional avisa que, de las más de 45 000 bombas lanzadas por Israel sobre Gaza en la actual guerra, 3000 aún no han explotado.
El subdirector de Operaciones Internacionales de la organización no gubernamental Handicap International (HI), con sede en Francia, Jean-Pierre Delomier, dijo el martes que el régimen de Israel arrojó más de 45 000 bombas de diferente tamaño sobre la densamente poblada Franja de Gaza, desde que comenzó la brutal ofensiva militar el 7 de octubre hasta mediados de enero.
De esta gran cantidad de bombas, algunas de hasta 900 kilogramos, al menos 3000 no explotaron, detalló el responsable de la HI, y advirtió de que esto representa una amenaza adicional para cuando los civiles palestinos regresen a las zonas de las que fueron desplazados, en un momento en el que se debe distribuir ayuda humanitaria.
Delomier dijo que Handicap International está esperando un alto el fuego para poder empezar las misiones de desminado en la zona. El activista visitó durante la guerra la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la franja, donde se refugian más de 1,5 millones de desplazados palestinos.
Contaminación causada en Gaza por bombas es como la II Guerra Mundial
El diario Washington Post, informó en enero, citando a Charles Birch, un experto en remoción de explosivos del Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS, por sus siglas en inglés), que la Franja mediterránea es un cementerio de cientos, si no miles, de bombas sin detonar, que van desde cohetes improvisados hasta municiones de alta tecnología.
Birch calificó de “increíble” la contaminación causada por las municiones lanzadas por Israel, la mayoría de fabricación estadounidense, y la comparó con la contaminación provocada durante “la II Guerra Mundial”.
Avisó que las municiones sin explotar no solo ponen en peligro la vida de civiles en la actualidad, sino que plantearán riesgos para los palestinos durante generaciones. Recordó que las bombas israelíes que quedaron de rondas anteriores de combates en Gaza mataban y mutilaban a civiles en tiempos de relativa paz.
El ejército israelí ha lanzado cientos, si no miles, de bombas masivas, de 900 kilogramos, sobre Gaza en su supuesta campaña militar para “destruir a HAMAS [el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina]”. Estas bombas son cuatro veces más pesadas y destructivas que las bombas más grandes que Estados Unidos lanzó sobre el grupo terrorista Daesh en Mosul (Irak), en los últimos años.
La campaña militar israelí en Gaza se ha cobrado hasta el momento más de 32 400 vidas civiles, la cifra de las víctimas es más alta que cualquier otro conflicto contemporáneo y los expertos en armamento y guerra culpan al uso extensivo de municiones pesadas como las bombas de 900 kilogramos por el creciente número de muertos.
Muchos países y organizaciones internacionales acusan a Israel de atacar deliberadamente a civiles, viviendas y las estructuras vitales del enclave para convertir la Franja en una zona inhabitable y forzar el desplazamiento de la población a otros países.