Se estancan las negociaciones para formar gobierno en Líbano
- El estancamiento en la formación de gobierno dirige hoy a Líbano hacia una mayor tensión política, luego de la última consulta del presidente de la República Michel Aoun y el primer ministro designado Najib Miqati.
Nada nuevo aportó el encuentro de esta semana para avivar la polémica en torno a la distribución de las carteras ministeriales y a más de tres meses de las elecciones parlamentarias prevalece la desconfianza ante la incapacidad de nombrar un gabinete con solo 65 días de gestión.
El inicio de la ruta electoral por la presidencia de la República en septiembre venidero y el fin del mandato de Aoun el 31 de octubre pone en jaque mate la integración de un Consejo de Ministros bajo la necesidad de impulsar la recuperación económica y hacer frente a la injerencia extranjera.
Ante este panorama, el buró político del movimiento Amal enfatizó la urgencia de reducir todas las disputas internas y la situación de elevar el nivel de tensión a través de declaraciones en el momento previo al plazo constitucional para elegir al nuevo mandatario libanés.
La fuerza chiita recalcó que esta etapa requiere compromiso serio y un diálogo responsable para asegurar el logro del mérito constitucional, al tiempo que insistió en no abandonar la designación del gobierno.
El bloque Lealtad a la Resistencia exigió lograr un entendimiento sobre la formación del gabinete adecuado para salvar al país del colapso económico y financiero con responsabilidad y lejos de intereses individuales.
Tras su reunión ordinaria, el grupo de parlamentarios recordó a todos las obligaciones nacionales de cara al período de comicios presidenciales (septiembre-octubre), para preservar la inmunidad de Líbano e incorporar su capacidad para rechazar la subordinación y adherirse a las aspiraciones del pueblo.
En este sentido, el jefe del bloque Baalbek-Hermel, Hussein Hajj Hassan, pidió conformar un gabinete que gane la confianza del Parlamento, para abordar los problemas de la nación, entre ellos la huelga de los empleados del sector público y de los jueces.
Hajj Hassan puntualizó que los libaneses requieren de la adopción de leyes que abran las puertas a tratamientos radicales para la situación económica, incluida la lucha contra la corrupción y la aprobación de un plan de recuperación.
Por su parte, la jefa del Comité de la Mujer y la Infancia dentro del órgano legislativo Enaya Ezz El-Din recalcó la importancia de evitar rivalidades y gestionar la crisis a fin de prevenir un estallido social.
De acuerdo con reportes locales, el mandatario libanés Aoun defiende una propuesta de unidad nacional de 30 ministros con grandes beneficios en el manejo de las finanzas y los expedientes económicos.
Mientras, el jefe interino del gobierno rechaza el principio de rotación en las carteras ministeriales y presentó un Consejo en su mayoría similar al actual, pues el mandato será breve ante la carrera presidencial que iniciará dentro de unos días.
El 23 de junio, el presidente Aoun encargó al primer ministro designado, Najib Miqati la conformación del gobierno tras recibir el respaldo de 54 de los 128 diputados en las consultas parlamentarias.
Líbano reconoce 18 confesiones de fe y el pacto nacional para la independencia de Francia en 1943 estableció que el presidente de la República debe ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del parlamento chiita, y así sucesivamente con los otros cargos.