Haddad advierte: El Brasil de Bolsonaro sería peor que el de Temer
El candidato presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, alerta que el Brasil bajo Jair Bolsonaro sería peor que el de Michel Temer.
Hablando el viernes con periodistas a dos días del balotaje, el izquierdista Haddad afirmó que el ultraderechista Bolsonaro no es el cambio para Brasil, es continuar el Gobierno de facto de Michel Temer.
El representante del PT advirtió de que Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), está pactando con Temer para mantener la mitad del equipo económico del actual Gobierno en su futuro gabinete.
Haddad expresó su gran preocupación por la violencia y la discriminación que representa su adversario. “Bolsonaro como persona física no da miedo, lo que da miedo es lo que él representa: la violencia, porque odia a las personas negras, gays y transgénero, mujeres y comunidades indígenas”, dijo.
El aspirante izquierdista a la Presidencia tachó de “fascista” a su rival, un exmilitar defensor de la última dictadura militar en Brasil, y dijo que su jefatura pondrá en riesgo “las instituciones” democráticas del gigante sudamericano.
Los resultados oficiales de las elecciones del pasado 7 de octubre en Brasil arrojaron un 29 % de los votos para el candidato del PT y 46 % de los sufragios para el candidato del PSL, pero como ninguno ganó el 50 por ciento más un voto tienen que medirse nuevamente en un balotaje el próximo 28 de octubre.
Los sondeos vaticinan una victoria para el ultraderechista, pero ni siquiera la campaña de ‘fake news’, librada en las redes sociales y denunciada por Haddad, han logrado reducir el apoyo popular al candidato de la izquierda.
Una encuesta realizada por Vox Populi y publicada el jueves demostró que Haddad acortó cinco puntos la distancia con Bolsonaro. Conforme al sondeo, el 44 por ciento de los votantes optó por el candidato del PSL, mientras que el 39 por ciento apoyó al del PT.
Los indecisos, según la encuesta, se ubican con un 17 por ciento, 12 % votaría en blanco y el cinco por ciento aún no sabe por quién votará.