El hospital Al-Awda dejará de prestar servicio esta noche porque el suministro de combustible está a punto de agotarse. “Aquellos que sobrevivan a los bombardeos, morirán de hambre»

Madrid-Jerusalén, 27/10/2023.- El hospital Al-Awda, uno de los mayores de Gaza, está a pocas horas de quedarse sin combustible. Actualmente, un tercio de los hospitales de Gaza y casi dos tercios de las clínicas de atención primaria han dejado de prestar servicios por completo debido a los daños causados por los ataques aéreos del ejército israelí y la falta de combustible. También la UNRWA ha advertido que tendrá que interrumpir sus operaciones esta tarde debido a la falta de combustible derivada del bloqueo total.  

Khaled es médico del hospital de Al-Awda, organización socia de la ONG española Alianza por la Solidaridad-ActionAid. Este hospital es el principal proveedor de servicios de maternidad del norte de Gaza, uno de los primeros especializados, y que ha continuado atendiendo partos durante los bombardeos.  

«La situación en el hospital de Al-Awda es crítica, y nos enfrentamos a enormes dificultades para prestar servicios a nuestras pacientes. Carecemos de medicamentos, especialmente de urgencias y anestesia. Tendremos que interrumpir las actividades si no recibimos más combustible. Estamos trabajando con dos generadores alternativamente. En Gaza no ha habido electricidad en absoluto durante 17 días. Tampoco tenemos capacidad, hay un gran número de pacientes y no hay suficientes camas.  

El ejército israelí nos llamó hace seis días para pedirnos que evacuáramos el hospital, incluidas las pacientes y el personal. Nos dieron dos horas. Les dijimos que no podíamos. Tenemos pacientes, pacientes críticos. Y algunas de ellas necesitan cuidados especiales y estrecha observación. Todos los hospitales de por aquí están saturados”. 

Imposibilidad de continuar con la ayuda humanitaria  

La situación en Gaza en estos momentos es catastrófica y totalmente evitable, subrayan desde la ONG. Los ataques aéreos y los bombardeos continúan las veinticuatro horas del día en toda Gaza, y los suministros vitales se agotan. Muchas mujeres están dando a luz sin analgésicos, y los niños están siendo sometidos a cirugía intensiva sin anestesia.  Sin un alto el fuego, con un asedio permanente y una ofensiva terrestre en ciernes, no hay garantías para la seguridad de millones de personas y las organizaciones humanitarias no pueden apoyar la respuesta a la emergencia.  

La escasez aguda de alimentos está golpeando duramente a la población gazatí, pero especialmente a las mujeres y los recién nacidos. Las mujeres tienen acceso a menos de la mitad de la ingesta diaria recomendada de agua por lo que las mujeres lactantes tienen dificultades para producir la leche que necesitan para alimentar a sus bebés y mantenerlos con vida. 

“El bloqueo a la entrada de suministros básicos y los constantes bombardeos limitan cada vez más nuestra capacidad de prestar ayuda de emergencia. La escasa disponibilidad de bienes básicos dificulta enormemente la entrega de kits de dignidad e higiene, esenciales en el marco de hacinamiento y propagación de enfermedades. El apoyo en efectivo será inútil con los bienes básicos que se puedan adquirir a punto de acabarse; y las infraestructuras como tiendas, hornos de pan y molinos se destruyen durante los bombardeos. Aquellos que sobrevivan a los bombardeos, morirán de hambre. 

Actualmente, no hay lugares seguros en la Franja de Gaza. Civiles, escuelas, hospitales… están siendo bombardeados a diario. El personal humanitario está cada vez más agotado, física y mentalmente. Los hospitales y centros de salud que quedan en pie no pueden cumplir su misión sin electricidad, medicinas y material sanitario.  

Sentimos una gran impotencia ante esta situación y nos duele enormemente no poder llevar a cabo plenamente nuestra misión en un momento tan crucial. Necesitamos un alto el fuego inmediato y un flujo de ayuda humanitaria sostenible, incluido el combustible, para salvar las vidas de innumerables familias, mujeres, niños, enfermos y heridos. Los médicos y el personal sanitario de todos los hospitales se han comprometido a seguir trabajando a pesar de todo: debemos hacer todo lo posible para apoyarles en su labor de salvar vidas«, dicen desde la organización.   

Alianza-ActionAid reitera su llamamiento urgente a la comunidad internacional y a los líderes de todo el mundo para que empleen todos los medios disponibles para detener los bombardeos, garantizar el alto el fuego y proteger a la población civil, especialmente a las mujeres, las niñas y los jóvenes, y abrir un corredor humanitario sostenible para hacer llegar la ayuda que se necesita desesperadamente.