Unas 250 personas marcharon por calles de esta capital donde se vivieron picos de tensión cuando un grupo de jóvenes representantes de organizaciones mapuches repudiaron a viva voz la muerte de Rafael Nahuel tras la represión sufrida en Bariloche por agentes de la Prefectura Naval Argentina, y luego quemaron una cubierta sobre el edificio en la capital rionegrina de Prefectura Naval.

Los manifestantes se concentraron en forma espontánea en la céntrica plaza San Martín, donde integrantes de organizaciones de Pueblos Originarios y de defensa de los derechos humanos criticaron y sostienen un “avance violento de las fuerzas de seguridad que ya se cobraron las vidas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel”.

En ese marco, y en una improvisada asamblea decidieron que mañana a las 11 marcharán hacia la Casa de Gobierno en señal de repudio a las declaraciones del gobernador Alberto Weretilneck, quien cuestionó el accionar del grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) por “violento y autoritario”.

Paralelamente, resolvieron trasladarse hacia los edificios de ambas fuerzas de seguridad para protestar por la represión en la ciudad lacustre.

En la vereda de la Federal, fuertemente custodiada, se observó a varios jóvenes expresando su descontento y allí se vivieron algunas escenas de tirantes en virtud de que un puñado de participantes pretendieron en vano pintar un portón de ingreso lo cual generó algunos roces hasta que el grueso decidió seguir la caminata por la calle Garrone como para calmar a los más exaltados.

En Prefectura, donde nadie se asomó ante la sorpresiva visita, quienes portaban una larga pancarta llegaron hasta sus puertas donde varias veces golpearon los vidrios, en tanto que varias jóvenes dejaban consignas contrarias en las veredas y paredes, al grito de “la tierra robada…..será recuperada”…. .

La pacífica manifestación fue seguida por personal de la Policía de Río Negro, que luego le avisó a autoridades de Prefectura para que apagaran el fuego sobre la cubierta que quedó humeando en la zona de la calle Colón.

“Hay muchas banderas y somos muchos pero somos pocos en realidad. Veo al pueblo mapuche que se ha levantado como otras veces y ellos están. Sin embargo yo no veo que nosotros los blancos, los que vinieron en barcos, los que estamos acá, boyando en un territorio que fue usurpado, seamos suficientes”, inició su discurso Noemí Labrune, referente de la Asociación por los Derechos Humanos de Neuquén, al finalizar la marcha que se realizó en esta capital para repudiar la muerte del joven Rafael Nahuel, en Bariloche.

“No somos bastantes, tenemos que ser muchos más, es una cuestión de identidad. ¿Dónde estamos nosotros en este momento que persiguen a los peñi porque usurpan un pedacito de esta tierra que nosotros les arrancamos hace 600 años?”, se preguntó.

Hizo un llamado a todos los manifestantes para que en la próxima marcha sean muchos más. “Tenemos que traer al vecino, a la vecina, al primo, al compañero, al adversario porque esto nos debe unir. La próxima vez, siempre en la calle, tenemos que ser muchos más”, insistió.

Natalia Ormazábal, abogada de la misma organización que Labrune, consideró la muerte de Rafael Nahuel como “un crimen de Estado” y consideró el hecho como “absolutamente grave porque en Bariloche lo que se ha desplegado es una cacería”.

El secretario general del gremio docente Aten, Marcelo Guagliardo, exigió “el cese de la represión sistemática que está llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri contra los pueblos originarios”; repudió el “crimen de Rafael Nahuel” y exigió su esclarecimiento. Consideró que hay un avance del gobierno y la Justicia sobre las comunidades y sobre la protesta social, no solo utilizando el aparato policial sino también judicializando los conflictos con denuncias y causas sobre los dirigentes sindicales. “Nos parece que es grave y da cuenta de que no hay voluntad política de resolver los conflictos sino de llevarlos a ese lugar donde se termina reprimiendo”.

Sobre lo que ocurrió durante el operativo en Mascardi aseguró que “claramente ha sido una persecución porque es imposible que diez personas puedan enfrentarse a un ejército pertrechado, preparado y entrenado para la guerra”.

Bariloche: Más de dos mil personas marcharon en  exigiendo justicia por Rafael Nahuel

“Nos sentimos dolidos, indignados y tristes por el asesinato del joven Rafael Nahuel, de sólo 22 años, muerto por haber descubierto su raíz mapuche”, indicaron en un documento que fue leído en la plaza del Centro Cívico.

Por Wilge Delgado

Este domingo, más de dos mil almas recorrieron arterias de nuestra ciudad hasta el Centro Cívico, portando pancartas y coreando cánticos exigiendo justicia por la muerte del joven Rafael Nahuel, de sólo 22 años. En la plaza mayor de Bariloche leyeron un documento en el que describieron la situación de los pueblos originarios, señalando al poder por “una política de persecución, asesinato y tortura, que es parte de la continuidad del genocidio fundante del Estado Nacional”. Pidieron a la comunidad que continúe con el reclamo de justicia, sin olvidar en este sentido, a Santiago Maldonado.

La tarde del domingo observó el paso de la caravana de más de dos mil personas, que recorrió las arterias hasta llegar al Centro Cívico. Portando pancartas pidieron justicia por Rafael Nahuel, con cánticos alusivos; participaron de la marcha organizaciones de comunidades del pueblo originario, organizaciones sociales, de derechos humanos, la CTA Río Negro y agrupaciones de partidos políticos.

En la plaza del Centro Cívico, Patricia Pinchunleo leyó el documento elaborado, indicando “es una política de persecución, asesinato y tortura, que es parte de la continuidad del genocidio fundante del Estado Nacional”, mencionando luego “nos sentimos dolidos, indignados y tristes por el asesinato del joven Rafael Nahuel de sólo 22 años, muerto por haber descubierto su raíz mapuche”.

Enseguida expresa el documento “luego de cien años comienzan a despertarse los peñis con el espíritu de las machi del pueblo en Argentina, y el Estado no responde con una reparación histórica y el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos que vivimos, sino que reprime y asesina”.

En el documento repudian luego el accionar del gobierno nacional, de Parques Nacionales, de la justicia federal y las fuerzas federales que el viernes se acercaron para un desalojo en forma violenta a la comunidad Lof Wilkun Mapu de Villa Mascardi, apresando mujeres y niños por más de doce horas, expresaron.

El escrito continuó comparando lo sucedido con el primer genocidio que realizó el gobierno argentino y repudiaron la actitud del INAI (Instituto de Asuntos Indígenas) indicando al respecto “estuvieron para avalar el desalojo violento”.

“Hemos sufrido el escarnio del Ejército Argentino, Policía Federal, Gendarmería y ahora se sumó Prefectura, pero a pesar de todo, nuestro pueblo va a seguir exigiendo reparaciones territoriales, porque es una necesidad que va más allá de la vida misma”, dijeron en el documento.

Casi en el final, recordaron la vida del joven Rafael que “acaso lo mataron por haber descubierto sus raíces mapuche, vivía en uno de los barrios pobres, empezaba a dar sus primeros pasos y fue asesinado, víctima de la cacería de mapuches que lleva adelante el gobierno nacional”.

La movilización finalizó con los nombres de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado dichos a viva voz, a lo que la multitud contestó ¡Presente!

 

La tarde del domingo observó el paso de la caravana de más de dos mil personas, que recorrió las arterias hasta llegar al Centro Cívico. Portando pancartas pidieron justicia por Rafael Nahuel, con cánticos alusivos; participaron de la marcha organizaciones de comunidades del pueblo originario, organizaciones sociales, de derechos humanos, la CTA Río Negro y agrupaciones de partidos políticos.

El joven de 22 años falleció tras un enfrentamiento con efectivos de la Prefectura el sábado por la tarde, en la zona del lago Mascardi.

El Ministerio de Seguridad de la Nación aseguró este domingo, en un comunicado oficial, que Prefectura efectuó disparos de bala pero no al grupo de personas mapuche, sino hacia los árboles tras ser atacados por estos últimos.