La muerte de un joven de 16 años a manos de la policía desata la indignación en Colombia
- Alejandro Morales recibió un disparo en la cabeza el pasado 18 de diciembre, falleciendo ayer tras 8 días en el Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
El pasado 18 de diciembre, un operativo policial irrumpió en el barrio de El Codito, en el noreste de Bogotá, para desmantelar una red de transporte urbano sin licencia. Durante el operativo, en el que los vecinos de municipio denunciaron un injustificado uso de la fuerza contra los vecinos, Omar Alejandro Morales recibió un disparo en la cabeza de manos de un agente. Ayer, tras ocho días internado en el Hospital Simón Bolivar de Bogotá, el joven fallecía a causa de las heridas sufridas.
La indignación ha vuelto a extenderse por Colombia ante este nuevo caso de violencia policial. El asesinato de Omar Morales es tan solo el último caso de un macabro historial. El pasado mes de septiembre, la muerte a manos de la policía de Javier Ordoñez causó una oleada de protestas en las que la policía acabó con la vida de otras once personas.
La concejal de la capital colombiana, Heidy Sánchez, de la Unión Patriótica, ha denunciado la muerte del joven, señalando diréctamente a la policía. «En definitiva, la otra pandemia del 2020 ha sido el abuso policial», ha afirmado la concejal a través de la red social Twitter. «Hay licencia para matar ante el manto de impunidad que prevalece», ha denunciado, al tiempo que reclamaba una reforma estructural de la policía en Colombia.
Murió Alejandro Morales, joven de 16 años que se encontraba en coma inducido luego de recibir un impacto de bala en la cabeza por parte de la @PoliciaBogota en los hechos de El Codito en Usaquén.
¡La Policía lo mató!
Que no quede impune. pic.twitter.com/j85R3Sm6x4— Heidy Sánchez Barreto ?? (@heidy_up) December 26, 2020
La policía, por su parte, justifica los hechos argumentando que el conductor de un vehículo de transporte público irregular se dio a la fuga desde un control, hiriendo a cuatro agentes de policía. Durante la persecución, los agentes abrieron fuego contra el vehículo, hiriendo a dos vecinos, Omar Alejandro y otro pasajero cuya identidad no ha sido revelada. El suceso causó el mismo día 18 una protesta de los vecinos que la policía disolvió violentamente.
La comunidad también ha dirigido profundas críticas contra el despliegue de agentes de policía en El Codito durante la concentración silenciosa por la muerte del joven, afirmando que ha constituido una auténtica provocación.