Los talibanes prohíben la educación superior a las mujeres
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Riad ha lamentado la decisión de Kabul de suspender el acceso a la universidad de las estudiantes.
El gobierno talibán de Afganistán ha prohibido la educación superior femenina en el país, lo que ha provocado una oleada de condenas de países de todo el mundo.
En una carta confirmada el martes por un portavoz del Ministerio de Educación Superior, se ordenaba a las universidades públicas y privadas afganas que suspendieran inmediatamente el acceso a las estudiantes.
Firmada por la ministra de Educación Superior, Neda Mohammad Nadeem, la carta decía a las universidades que «se les informa de que deben aplicar inmediatamente la orden mencionada de suspender la educación de las mujeres hasta nuevo aviso», en referencia a una decisión tomada por el Consejo de Ministros del país.
La decisión suscitó la condena mundial, y el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, la calificó de «preocupante».
«Es claramente otra promesa incumplida de los talibanes», dijo. «Hemos visto desde su toma del poder… una disminución del espacio para las mujeres, no sólo en la educación, sino en el acceso a las zonas públicas».
Añadió que es «otra medida muy preocupante y es difícil imaginar cómo un país puede desarrollarse, puede hacer frente a todos los retos que tiene sin la participación activa de las mujeres y su educación».
Varios Estados también condenaron la medida, entre ellos el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, que hoy expresó su «sorpresa y pesar» y pidió a Kabul que revocara la decisión.
En una declaración de su ministerio de Asuntos Exteriores, Qatar subrayó que tales políticas «tendrán un impacto significativo en los derechos humanos, el desarrollo y la economía de Afganistán». Y añadía: «Como país musulmán en el que las mujeres disfrutan de todos sus derechos, especialmente de la educación, el Estado de Qatar pide al gobierno provisional afgano que revise su decisión de acuerdo con las enseñanzas de la religión islámica sobre los derechos de la mujer.»
Turquía también condenó la decisión, y el portavoz presidencial Ibrahim Kalin declaró en un tuit que la prohibición va «contra el espíritu del Islam» y no tiene «cabida en la religión».
Desde que tomaron el poder en el país hace más de un año, los talibanes han incumplido numerosas promesas relativas al respeto de los derechos de las mujeres y las han excluido sistemáticamente de la vida pública. Así, la mayoría de los empleos están vedados para las mujeres, que deben llevar la vestimenta islámica en público. Tampoco pueden asistir a los gimnasios ni a los parques.