La delegación de Ucrania llega a Bielorrusia para iniciar conversaciones con Rusia
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukaskenko, garantizó la seguridad de la delegación ucraniana mientras duren las conversaciones y durante su regreso.
Una delegación del Gobierno de Ucrania llegó este lunes a Bielorrusia, para iniciar conversaciones con sus pares de Rusia, que desde el pasado 24 de febrero despliega una operación militar especial en territorio ucraniano con el objetivo de desmilitarizar ese país.
La oficina de prensa de la Rada Suprema (parlamento ucraniano) indicó que la misión ucraniana se desplazó a la región de Gómel, cercana a la frontera con Ucrania, donde se desarrollará el diálogo con funcionarios rusos, quienes desde el domingo se encuentran en ese sitio.
El Gobierno del presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso desde hace dos días entablar pláticas, sin embargo, el régimen ucraniano primero rechazó la oferta y después se mostró de acuerdo, pero pidió llevar el diálogo fuera de Belarús, con sedes alternas como Varsovia, Budapest o Estambul.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski aceptó finalmente las conversaciones en Gómel despues de sostener el domingo un contacto telefónico con su par bielorruso, Alexandr Lukaskenko, quien asumió el compromiso de mantener en tierra todos los aviones y helicópteros militares del país durante el transcurso de las conversaciones.
Lukaskenko además garantizó la seguridad de la delegación ucraniana mientras duren las conversaciones y durante su regreso.
La Oficina de Zelenski señaló que durante las negociaciones demandarán un alto al fuego inmediato y la retirada de las tropas rusas del territorio de su país.
Rusia inició una operación militar especial en Ucrania con el objetivo de desmilitarizar ese país, en respuesta a una solicitud de las autoproclamadas repúblicas populares de Lugansk y Donestk, ubicadas en el este de esa nación, para defender a su ciudadanía.
Putin aseguró que la medida tenía como único fin «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años».
El Ministerio de Defensa ruso ha puntualizado que la operación militar desplegada no constituye un ataque contra el pueblo ucraniano.