Diputada de Milei abandona el bloque libertario antes de ser expulsada por revelar visita a genocidas
Lourdes Arrieta publicó chats que exponen que hubo en el oficialismo toda una organización previa al encuentro entre legisladores libertarios y represores condenados.
La diputada argentina Lourdes Arrieta abandonó este martes el bloque de La Libertad Avanza (LLA – oficialismo), minutos antes de que sus colegas se dispusieran a determinar su expulsión de esa bancada parlamentaria, informó La Nación.
Tras dejar el espacio fundado por el presidente Javier Milei, Arrieta conformará un monobloque que se llamará Fuerzas del cielo – Espacio liberal (FE).
La representante por la provincia de Mendoza presentó una nota a las autoridades de la Cámara baja, informando sobre la creación del monobloque. Al salir del Palacio Legislativo fue abordada por periodistas que aguardaban sus declaraciones, reportó la agencia Noticias Argentinas.
La diputada Lourdes #Arrieta renunció al bloque de La Libertad Avanza antes de ser expulsada. pic.twitter.com/1pCwymDsML
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«Hay que respetar a los otros bloques, pero me encantaría que podamos conformar un interbloque respaldando al presidente Javier Milei«, dijo, confirmando que mantiene su lealtad al mandatario.
En diálogo con la prensa, justificó su decisión: «No puedo ser parte de un bloque donde no me respetan ni respetan la agenda del presidente».
La diputada había quedado aislada del bloque libertario luego de que revelara el escándalo por la visita de una comisión de legisladores a represores condenados por delitos de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983).
El espacio contaba con 38 diputados, de los que varios habían ya pedido dejar afuera a Lourdes Arrieta, algo que indefectiblemente iba a ocurrir en la sesión de este martes.
Lourdes Arrieta dio a conocer una serie de chats en la plataforma WhatsApp* que prueban que la actividad de la comitiva que visitó la cárcel de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, fue organizada y coordinada por varios funcionarios de peso, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La diputada liberal presentó, incluso, una denuncia penal contra los seis legisladores que integraron la comitiva que visitó a los represores, afirmando que ella había ido «engañada» al encuentro.