Hackeo masivo pone en jaque a Asociación Nacional del Rifle de EEUU
La Asociación Nacional estadounidense del Rifle sufre un ciberataque masivo y los hackers amenazan con publicar los datos robados si no reciben un rescate.
El grupo de piratas informativos, conocido como Grief, se atribuyó la autoría del ciberataque a la Asociación Nacional estadounidense del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), y publicó 13 de los archivos robados de la organización en su página web como evidencia del ataque.
La banda de ransomware Grief, a la que vinculan en Estados Unidos un grupo de piratas informáticos ruso conocido como Evil Corp, no ha revelado la cantidad del rescate solicitado a NRA, según informó el miércoles la cadena estadounidense NBC News.
Los datos robados de la NRA divulgados por Grief contienen información fiscal de Estados Unidos y montos de inversión.
El propio organismo declinó comentar el supuesto ciberataque, al señalar que no comentaba “asuntos relacionados con su seguridad física o electrónica”.
“La NRA no discute asuntos relacionados con su seguridad física o electrónica. Sin embargo, la NRA toma medidas extraordinarias para proteger la información relacionada con sus miembros, donantes y operaciones, y está atenta al hacerlo”, dijo el miércoles Andrew Arulanandam, director ejecutivo de Asuntos Públicos de la asociación en un comunicado.
Estados Unidos acusa a Evil Corp, creado en 2009, de haber estado involucrado en numerosos ciberataques, incluidos al sistema bancario estadounidense y de robar más de 100 millones de dólares, por lo que agregó al grupo de hackers a la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
En lo que va del año, muchas instituciones gubernamentales y empresas estadounidenses han sido objetos de piratería informativa a gran escala, de las que Washington acusa, sin prueba alguna, a Moscú. Recientemente una gran serie de ciberataques afectó al suministro de combustible y alimentos en algunas partes del país norteamericano.
Rusia, no obstante, tacha de “infundadas” las acusaciones de Washington y, a su vez, denuncia la implicación de EE.UU. en ciberataques masivos a las compañías rusas. Critica además a Washington por tratar de culpar a actores externos de la desestabilización de la situación dentro del país norteamericano.
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