México. Construcción de Tren Maya iniciará en 2020, a cargo de ocho empresas. La resistencia de las comunidades originarias

De acuerdo con el funcionario, el proyecto estará dividido en siete tramos, de los cuales cada uno será licitado, y podrá ser explotado por los consorcios durante 40 o hasta 60 años.

Además, señaló que 80 por ciento de la inversión para el proyecto vendrá de la iniciativa privada, mientras que dentro del presupuesto federal del 2019 se destinarán 6 mil millones de pesos para el proyecto.

A pesar de que ya comenzaron los trabajos en las vías del Tren, los pueblos mayas que se verán afectados por el proyecto nunca fueron consultados por las autoridades para la construcción del proyecto.

Las consultas a los pueblos indígenas, de acuerdo con los estándares internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), deben ser libres, previas e informadas, así como de buena fe y culturalmente adecuadas. Esto significa que, antes de otorgar concesiones, firmar contratos y comenzar las obras, debe contarse con la aprobación de las comunidades indígenas cuyos territorios se vean afectados por el proyecto, lo cual no ha sucedido.

“En la encuesta de opinión nacional que hicieron y en donde dicen que el 80 y tantos por ciento están de acuerdo con el proyecto, los verdaderos afectados no fueron consultados ni están presentes”, denunciaron comunidades mayas representadas en el Consejo Regional Indígena, tras el Ritual de los Pueblos Originarios para pedir a la Madre Tierra su aprobación para la construcción del Tren Maya que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el pasado 16 de diciembre.

A pesar de que los pueblos han exigido ser tomados en cuenta en la toma de decisiones sobre sus territorios, ningún funcionario ha atendido los estándares internacionales para llevar a cabo la planeación y construcción de los proyectos.