Erdogan afirma que le propuso a Putin dejarlo «cara a cara» con las autoridades sirias
El presidente turco ha afirmado que las tropas turcas desplegadas han sido invitadas por "el pueblo sirio" y que no se retirarán mientras permanezca esa invitación.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este sábado que llamó a su par ruso, Vladímir Putin, a dejarlo «cara a cara» con las autoridades de Siria. El líder turco asegura que «la cuestión siria no era ninguna aventura ni un intento de ampliar las fronteras», y ha advertido en un discurso en Estambul que los militares de Turquía se encontraban en Siria «por invitación del pueblo sirio», interesante manera de expresar la vinculación del operativo militar con determinadas milicias islamistas como Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), reconociendo que no contaban con la invitación del presidente del país, Bashar Asad.
«Mientras el pueblo no nos proponga irnos, no saldremos de allí. Yo le dije a Putin: déjeme con el régimen cara a cara, nosotros haremos lo que haga falta», ha indicado el mandatario. Erdogan advirtió además que su país abrió las fronteras con la UE para los refugiados sirios.
Al referirse a las víctimas del ataque aéreo del Ejército sirio en Idlib, el presidente ha señalado que la cifra de militares turcos ascendió a 36. «Nosotros eliminamos a más de 2.100 militares sirios, 300 vehículos militares de de transporte, siete almacenes químicos, y seguiremos eliminándolos», ha afirmado.
La situación en Idlib, en tanto, se agravó después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que mató a 33 soldados turcos, mientras que más de 30 personas resultaron heridas.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó previamente a Turquía de incumplir algunos de sus compromisos clave para solucionar la situación en Idlib, en particular en lo referente a la separación de los terroristas de los representantes de la oposición armada, dispuesta a dialogar con el Gobierno sirio en el marco de un proceso político. Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, insiste en que Ankara respeta sus compromisos relacionados con Idlib.
Apoyo de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU
Los Estados Unidos han escenificado su apoyo a Ankara en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a través de su enviada especial Kelly Craft, que expresó su malestar por las bajas sufridas por Turquía en Idlib. «Turquía tiene nuestro pleno apoyo para responder en defensa propia a los ataques injustificados contra los puestos de observación turcos», ha afirmado Craft en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, aparentemente ignorando la ilegalidad de la intervención internacional turca en Siria.
«Un alto el fuego permanente es la respuesta a este conflicto», afirmaba la diplomática estadounidense, en el momento en el que los avances de las fuerzas militares sirias parecen vislumbrar un final del conflicto militar que afecta al país desde el año 2011.
A pesar del aparente respaldo de Washington a Turquía ante los organismos diplomáticos supranacionales, las esperanzas turcas de una intervención de la Alianza Atlántica parece esfumarse, tras la declaración del alto mando de la OTAN que tan solo ha ofrecido a Ankara su «solidaridad» y «respaldo político».