Misiles norcoreanos podrían alcanzar Japón sin ser interceptados
Los nuevos misiles de Corea del Norte podrían alcanzar Japón sin ser interceptados, advierte el Ministerio nipón de Defensa.
Fuentes de la Defensa japonesa explicaron que los nuevos misiles norcoreanos tienen un recorrido que no es “típico” de los convencionales misiles balísticos”, una característica que complica su intercepción por los sistemas de defensa antiaérea.
Otra particularidad que hace difícil su intercepción es que los misiles de última generación del líder norcoreano, Kim Jong-un, cubren la trayectoria prevista en bajas altitudes, en comparación con convencionales misiles balísticos, añadieron los informantes, según citó el sábado la cadena estatal de televisión NHK.
Fuentes consultadas, citadas en anonimato, coincidieron que los nuevos misiles norcoreanos podrían alcanzar Japón, razón por la cual, el país nipón está decidido a adoptar contramedidas “apropiadas”, “en estrecha cooperación con EE.UU.”, de acuerdo con el medio.
Las advertencias se lanzaron dos días después de que un oficial de la Junta de Jefes del Estado Mayor de Corea del Sur, citado por la agencia local de noticias Yonhap, informara de que Corea del Norte probó dos misiles que volaron alrededor de 430 kilómetros. Pyongyang dice que el ensayo, realizado el pasado jueves, era una nueva arma táctica como advertencia al vecino Corea del Sur.
El ministro nipón de Defensa, Takeshi Iwaya, tildó la misma jornada del jueves de “muy desafortunado” los lanzamientos que cayeron en el mar de Japón, mientras una fuente del Gobierno de Tokio indicó a Kyodo News que los proyectiles disparados eran “misiles balísticos”, que no alcanzaron la exclusiva zona económica del país ni socavaron la seguridad nacional.
El Ministerio de Defensa de Japón en su ‘Libro Blanco de Defensa 2018’, insistió en que el país es blanco ‘inminente’ de los cientos de misiles norcoreanos Nogong, con capacidad para alcanzar todo el territorio nipón.
Pyongyang, a su vez, insiste en que no pretende confrontaciones con nadie, sino busca defenderse ante las medidas hostiles que se realizan en su contra. La amplia presencia militar de EE.UU. en la península coreana, las maniobras anuales entre Washington y Seúl y las sanciones, a las que considera “injustificables”, forman parte de las preocupaciones del Gobierno de Kim.
Por tanto, a Corea del Norte no le queda otra opción más que desarrollar su industria armamentística, en un intento por protegerse ante la maquinaria bélica y amenazas de EE.UU. y sus aliados.
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