La Justicia finlandesa ilegaliza el neonazi Movimiento de Resistencia Nórdico
La sentencia conlleva la prohibición de que sus miembros se movilicen para realizar manifestaciones y distribuyan propaganda de su ideología.
Un tribunal de apelación de Finlandia ratificó hoy una sentencia de primera instancia que ilegaliza el grupo neonazi Movimiento de Resistencia Nórdico (PVL, por sus siglas en finés), al entender que sus actividades son “contrarias a la ley y a las buenas prácticas”.
El PVL, la principal organización de extrema derecha de los países nórdicos, fue declarada ilegal en noviembre pasado por un tribunal regional, que concluyó que el grupo neonazi “ofende a los grupos étnicos, extiende el discurso del odio y fomenta el uso de la violencia”.
Los dirigentes del PVL recurrieron la sentencia alegando que esta violaba los derechos constitucionales que garantizan la libertad de expresión y de asociación, y adujeron que no puede hacerse responsable a una organización de los delitos que puedan cometer algunos de sus miembros.
Sin embargo, la sentencia del tribunal de apelación hecha pública hoy ratifica el primer veredicto y declara disuelto tanto el capítulo finlandés del grupo neonazi como la asociación Pohjoinen Perinne (tradición del norte), vinculada estrechamente a él.
Según este tribunal, el PVL es una organización con valores racistas y antisemitas, admira el fascismo y viola los derechos de las minorías sexuales, por lo que no puede escudarse en la libertad de expresión recogida en la Carta Europea de los Derechos Humanos.
Varios miembros del grupo neonazi han sido condenados en Finlandia en los últimos años por cometer actos violentos, entre ellos Jesse Torniainen, quien en 2017 agredió y provocó la muerte de un joven antifascista durante una manifestación en el centro de Helsinki. La ilegalización del grupo neonazi conlleva, entre otras cosas, la prohibición de que sus miembros se movilicen para realizar manifestaciones y distribuyan propaganda de su ideología.
Según el tribunal de apelación, aunque en teoría el manual del PVL prohíbe a sus activistas el uso de la violencia, ninguno de sus miembros condenados por agresión ha sido expulsado ni ha visto alterada su posición dentro la organización.