Ken Loach se suma al boicot a las instituciones turcas cuando se acerca el «Día Mundial de la Resistencia por Rojava»

El próximo 2 de noviembre, se realizará el “Día Mundial de la Resistencia por Rojava”, impulsada por la campaña #RiseUp4Rojava. Para ese día, se esperan movilizaciones y acciones en las principales capitales y ciudades del mundo.

De esta forma, la campaña #RiseUp4Rojava busca visibilizar y denunciar la invasión militar desatada por Turquía contra el norte y el este de Siria el pasado 9 de octubre. Los ataques y bombardeos turcos ya produjeron unos 300 civiles asesinados, miles de heridos y el desplazamiento forzado de al menos 300 mil hombres y mujeres.

En una declaración difundida recientemente, la campaña #RiseUp4Rojava denunció que “cuanto más avanza la guerra contra el norte de Siria, más se vuelve claro de qué se trata el plan de Erdogan, es decir, la limpieza étnica a través de la expulsión violenta de millones de personas y el cambio demográfico a largo plazo de toda la región”.

Para conocer más el “Día Mundial de la Resistencia por Rojava”, Kurdistán América Latina habló con Elisa (Sakine), una internacionalista catalana que se encuentra en el norte de Siria y es parte de la campaña #RiseUp4Rojava.

-¿Cuáles son las expectativas de la campaña #RiseUp4Rojava?

-La expectativa principal es que militantes y activictas antifascistas luchen en todo el mundo contra la invasión del Estado turco y sus aliados, creando una segunda línea de frente a nivel mundial.

Consideramos que el proyecto revolucionario que se está llevando a cabo en Rojava es histórico, es un proyecto para toda la humanidad, por lo que toda la humanidad debe defenderlo. Queremos que las acciones mundiales de apoyo se centralicen bajo la campaña #RiseUp4Rojava, para que quede claro el rechazo mundial a esta guerra.

Desde aquí, hemos planteado múltiples formas de materializar la lucha y mostrar la solidaridad con el pueblo kurdo, promoviendo manifestaciones masivas, boicoteando al Estado turco y las compañías e instituciones que lo apoyan, señalando directamente a los responsables de esta masacre y a sus colaboradores, evitando que la propaganda turca de mentiras se extienda. Nuestro objetivo principal es la lucha contra la ideología imperialista, y nuestra unidad es el antifascismo internacional.

-¿Cómo se organiza la campaña internacionalmente?

-Podemos decir que la campaña tiene dos líneas organizativas distinas, independientes y, al mismo tiempo, entrelazadas entre sí.

Por un lado, hay un grupo de internacionalistas trabajando sobre el terreno desde el noreste de Siria en la campaña, y por otro, la vértebra son los distintos comités de solidaridad con el Kurdistán, que se han creado en distintos territorios a nivel mundial. Desde Rojava lanzamos propuestas de acción internacional contra esta invasión e intentamos centralizar los materiales, para que todas las acciones se centralicen bajo la campaña. Cada comité en los distintos territorios valora si puede llevarla a cabo y de qué forma materializar la propuesta para que tenga un acogimiento masivo.

-¿Qué importancia tiene sumarse a la campaña?

-La importancia es inmensa. El pasado sábado 26 de octubre, la Copresidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) emitió un comunicado donde se apelaba a que el próximo día 2 de noviembre se lleve a cabo un levantamiento mundial contra el genocidio del Estado turco y sus aliados, confiando en la comunidad internacional. El pueblo kurdo está dispuesto a resistir, ya que han aprendido con toda su historia de lucha por sobrevivir como pueblo que la resistencia es vida. Claudicar lleva a su aniquilación, y desde todo el mundo tenemos que mostrar nuestro rechazo a esta invasión. Si creemos que la Revolución de Rojava tiene unos valores democráticos, tenemos que defenderlos; el sistema imperialista nos está atacando directamente a todos, destruyendo este proyecto, y si nos atacan tenemos que defendernos.

La zona del noreste de Siria es una de las más seguras de todo Oriente Medio, donde múltiples culturas y religiones conviven de forma pacífica. Es un proyecto basado en la vida comunal, en la liberación de las mujeres y el ecologismo, es un proyecto para toda la humanidad. No podemos permitir que los estados fascistas sigan llevándose vidas inocentes para perpetuar sus imperios, no podemos permitir que lleven a cabo limpiezas étnicas ni que alteren demográficamente la región; no podemos permitir que entren en las casas de la gente y les prohíban hablar su lengua y expresar su cultura. No podemos permitir ni un sólo día más de atrocidades, como son las bombas de fósforo sobre población civil, las decapitaciones, la humillación de rehenes de guerra y combatientes mártires. Se lo debemos al pueblo kurdo, que tantas vidas ha dado para luchar frente al terror del Estado Islámico (ISIS) y la sinrazón del imperialismo mundial, nos lo debemos a nosotras mismas.

Si todos los pueblos se unen, la lucha el pueblo kurdo triunfará  y el fascismo será aplastado. Delante de la barbarie de Turquía y el Estado Islámico, es imprescindible que tomemos la responsabilidad y hagamos todo lo posible para evitar una masacre de dimensiones y consecuencias históricas para toda la humanidad.

-¿Cómo calificarían la invasión turca de Rojava?

-Como hemos podido ver tras las diferentes reuniones y reacciones de las potencias mundiales, parece claro que lo que se está produciendo es un complot internacional contra el noreste de Siria. Tanto Estados Unidos como Rusia han acordado con el Estado turco la suerte de este territorio, sin tener en cuenta la voluntad de la población y pisando los derechos humanos de acuerdo con sus intereses. Al fin y al cabo, como han demostrado repetidas veces en todo el mundo, las vidas humanas les resultan indiferentes, pero además el proyecto democrático que aquí se desarrolla no puede ser sino una piedra en el zapato para los garantes del statu quo mundial.

Turquía ha pactado con ambos países un alto al fuego, que en ninguno de los casos ha sido respetado por las fuerzas turcas. Además, ciudades como Serekaniye, ocupada por el ejército turco, han sido tomadas por fuerzas yihadistas que se dedican a saquear el territorio y continúan sus ataques y llevan a cabo secuestros, torturas, mutilaciones y decapitaciones (la mayoría grabadas en vídeos y publicadas por ellos mismos).

Cuando Erdogan habla de repoblar la zona, como vemos con el ejemplo de Serekaniye, pretende que el territorio sea poblado por yihadistas, ya que, al fin y al cabo, son sus principales aliados. El Estado Islámico, gracias al Estado turco y la OTAN, después de los entrenamientos recibidos durante meses, está volviendo a hacerse fuerte. Esta región, que hasta ahora es una de las más seguras de todo Oriente Medio, donde conviven árabes, kurdos, asirios, turcomanos y demás culturas de forma pacífica, donde en la escuelas se enseña tanto árabe como kurdo, donde la mujeres pueden decidir sobre su futuro, será aplastada por los intereses imperialistas del Estado turco y los países de la OTAN. Ahora mismo, más que nunca, se llamamos desde el noreste de Siria a la movilización mundial.

Después de ver cómo la comunidad internacional ha dado la espalda a las kurdas, después de ver cómo los altos al fuego se negocian sin estar ellas presentes, Rojava sólo cuenta con la gente. Con su propia población, dispuesta a hacer de cada casa una trinchera de resistencia, y con los pueblos del mundo y la presión que estos puedan ejercer para que la invasión no se permita. Sólo se puede confiar en que todo el mundo forme parte de la resistencia y conseguir así entre todas que la población pueda conservar sus casas y sus vidas. Ahora mismo, más que nunca, nos necesitan en las calles para mostrar nuestro rechazo a esta masacre.