Llaman al Estado colombiano a proteger a quienes dejaron las armas
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición llamó al Estado colombiano a asegurar la protección de quienes dejaron las armas para trabajar por la reconciliación.
Al referirse el reciente asesinato del exguerillero Alexander Parra, el presidente de la Comisión, Francisco De Roux, expresó ‘el rechazo total al crimen, la solidaridad con la familia de Alexander y sus compañeros, y la llamada al Estado para que lleve la investigación hasta los aparatos responsables de este hecho atroz’.
Los hombres y las mujeres que dejaron definitivamente la guerra para convertirse en trabajadores insistentes y consistentes de la paz dentro de la justicia transicional y restaurativa no podrán ser detenidos en su empeño, manifestó mediante un pronunciamiento divulgado en esta capital.
Colombia y el mundo están con ellos. Si pretenden matarlos no terminarán con la muerte. Ellos siguen en la lucha por el mundo que soñaron ante el horizonte abierto de la historia, afirmó.
El viernes último, tras conocerse el crimen, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia manifestó su rechazo por el aumento de asesinatos de excombatientes de las extintas FARC-EP en proceso de reincorporación.
La Misión condenó el crimen cometido contra Parra en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) en el municipio Mesetas, departamento del Meta (centro).
Mediante un comunicado, expresó ‘su profundo rechazo por este hecho y por el aumento de asesinatos de excombatientes (…) en proceso de reincorporación, que llega a 158 desde la firma del Acuerdo de Paz’ (en 2016 entre el Estado y la exguerrilla FARC-EP).
Parra era excomandante, delegado del ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) al Consejo Departamental de Reincorporación en el Meta.
También coordinaba el proyecto turístico Ambientes para la Paz apoyado por la cooperación internacional, el cual presentó al secretario general de la ONU, António Guterres, en su visita en enero de 2018.
Era reconocido por su compromiso con el proceso de paz y su activo papel en la promoción de la reincorporación, detalló la Misión en el comunicado.
Ese asesinato es el primer caso ocurrido dentro de un espacio resguardado por la fuerza pública, en donde excombatientes adelantan su proceso de reincorporación a la vida civil, puntualizó.
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