Sentencia histórica: El Tribunal holandés dictamina que la subsidiaria de Shell es responsable de la contaminación por petróleo en Nigeria
- Trás 13 años de disputas legales entre Shell y la organización Amigos de la Tierra por el derramamiento de petróleo sobre el delta del Níger, el tribunal de apelaciones de La Haya dictaminó hoy que la subsidiaria nigeriana de Shell es responsable de los daños causados por los derrames. Se trata de un fallo histórico que podría allanar el camino para más casos contra la compañía energética angloholandesa.
El tribunal determinó hoy que Shell Nigeria tiene que ofrecer reparaciones a las personas agricultoras para compensar la pérdida de ingresos por la contaminación de las tierras y vías fluviales en el sureste de Nigeria. La cantidad exacta se determinará en una audiencia posterior.
Sin embargo, el tribunal no ha considerado responsable a la empresa matriz, aunque sí se le ha pedido a Shell que instale sistemas de detección para evitar futuras fugas en las tuberías.
“Se trata de una sentencia histórica que esperamos que sea tan solo la primera de muchas para acabar con la impunidad de las empresas en las violaciones derechos humanos y en la destrucción medioambiental de sus acciones”. Ha declarado Cristina Alonso responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra.
“Aunque la sentencia es única, también deja en evidencia la necesidad de una ley europea fuerte y vinculante que permita juzgar a las empresas europeas que causan devastación fuera de las fronteras de la UE” ha afirmado Víctor Barro, responsable de Justicia Económica de Amigos de la Tierra. “Es importante que podamos juzgar no solo a las empresas filiales sino también a las empresas matrices y que podamos hacerlo en un juzgado europeo donde las personas víctimas encuentren la justicia que muchas veces no pueden hallar en sus países».
La filial nigeriana ha sido declarada responsable de dos derrames de petróleo. El tribunal debe también dictaminar en el futuro sobre un tercer derrame que supuestamente fue causado por sabotaje, ya que necesita más información sobre si Shell hizo lo suficiente para asegurar el oleoducto contra tales acciones.
El caso, presentado en 2008 por cuatro agricultores nigerianos junto a Amigos de la Tierra Países Bajos, es el primero que consigue que una empresa holandesa sea considerada responsable de las acciones de su filial extranjera.
Anteriormente un tribunal inferior de los Países Bajos determinó en 2013 que Shell debería pagar una indemnización por una fuga, pero dictaminó que la empresa matriz de Shell en los Países Bajos no podía ser considerada responsable en un tribunal holandés por las acciones de su filial nigeriana. Ambas partes presentaron apelaciones en 2013. Los reclamantes buscaron responsabilizar a la empresa matriz de Shell por los derrames, mientras que Shell dijo que ni ella ni su subsidiaria eran responsables, ya que las fugas fueron el resultado de sabotajes y no de un mal mantenimiento.