ONU insta a no emplear armas explosivas en áreas pobladas
En el pasado año 2021 cuando se emplearon armas explosivas en zonas pobladas, el 90% de las víctimas mortales, heridos y afectados fueron civiles.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres reiteró este martes el llamado a no emplear armas explosivas en zonas pobladas, en aras de prevenir daños a civiles y bienes de carácter civil en áreas de conflicto armado.
El titular de la ONU emitió en tal sentido una declaración de cara a las consultas informales en Ginebra, las cuales tendrán lugar entre el 6 y el 8 de abril próximo, y cuyo principal objetivo será la elaboración de un texto político para proteger a los civiles de los daños derivados del empleo de este arsenal en focos poblacionales.
“Cuando se utilizan armas explosivas en zonas pobladas, el 90% de las víctimas son civiles, lo que supone un trauma duradero para millones de niñas, niños, mujeres y hombres. Las zonas pobladas de todas las regiones han padecido un sufrimiento devastador a causa de una lluvia de armas explosivas con efectos de gran alcance”, destacó Guterres en su declaración.
Ahondó el alto funcionario que el empleo del mismo en zonas pobladas ocasiona destrucción masiva e indiscriminada en civiles e infraestructura como centros de salud, escuelas, instalaciones de agua y saneamiento, energéticas; así como también al medio ambiente, pues buena parte de estas armas se diseñaron originalmente para ser utilizadas en campos de batalla tradicionales y abiertos.
A lo que agregó que las consecuencias de la devastación por este concepto trascienden al momento y el punto de impacto, causando a largo plazo pérdida de acceso servicios básicos y otros medios de subsistencia; en franca violación de los derechos económicos, sociales y culturales de la población afectada.
De igual manera, Guterres pormenorizó que como consecuencia del uso de este armamento también se originan desplazamientos masivos, tanto dentro de los Estados como a través de las fronteras; así como se generan marcadas dificultades en el regreso voluntario, seguro, digno y sostenible de las comunidades desplazadas a sus lugares de origen.
Sumado a los elevados índices de contaminación por concepto de artefactos explosivos y lo complejo, costoso y peligroso de su eliminación mediante procesos de desminado; así como la reconstrucción posterior que esto conlleva.
De ahí que la urgencia de elaborar una declaración política que aborde las repercusiones humanitarias, así como las relacionadas con los derechos humanos, derivadas del uso de armas explosivas en zonas pobladas.
Al respecto el titular de la ONU llamó a los Estados a comprometerse con el hecho de evitar el empleo de este armamento en focos poblacionales, además de soslayar que el documento contemple limitaciones apropiadas, normas comunes y políticas operativas de conformidad con el derecho internacional humanitario.