Donald Trump y Kim Jong-Un se reencuentran en la ZDC
El tercer encuentro entre los mandatarios estadounidense y norcoreano ha tenido lugar en la zona desmilitarizada que divide las dos Coreas. Técnicamente, Donald Trump es el primer presidente estadounidense que pisa territorio norcoreano desde 1953.
Se trata del cuarto encuentro entre Kim Jong-Un y Donald Trump, y el primero tras la frustrante cumbre de Hanoi celebrada el pasado mes de febrero. A pesar del incremento de la tensión internacional que está caracterizando los últimos meses del gobierno de Trump, el mandatario estadounidense reiteró su voluntad por acabar con el conflicto coreano. En su habitual tono, no dudó en expresar su buena sintonía personal con Kim Jong-Un, logrando un gesto que a pesar de su apariencia anecdótica, está cargado de simbolismo historico. Con su visita, Trump es de facto el primer inquilino de la Casa Blanca que pisa territorio norcoreano.
«Es un gran día para el mundo», expresó Trump. «Estoy orgulloso de haber cruzado la línea» que separa las Coreas, aseguró.
Durante la Cumbre del g20 en Osaka, Trump manifestó su intención de reunirse con Kim-Un y confirmó que en un breve plazo de tiempo tendrá lugar una nueva reunión «en las próximas semanas» para superar el estancamiento derivado de la pasada Cumbre de Hanoi. «Me han dicho que Kim Jong-un quiere verme y parece que están en las etapas finales de preparar una reunión muy rápida», sostuvo Trump, quien también ha señalado que «llevaba mucho tiempo con ganas de ver» la zona desmilitarizada.
Moon Jae-In: «Situación extremadamente pacífica»
Antes de su encuentro con Kim Jong-Un, Trump visitó las proximidades de la ZDC acompañado por el primer ministro de Corea del Sur Moon Jae-In. El mandatario sudcoreano acompañó en una visita a las unidades militares de vigilancia de la frontera. Según el presidente estadounidense, Moon expresó las situación de la frontera «extremadamente pacífica, una realidad completamente diferente» a la de hace apenas dos años.
Las conversaciones bilaterales sobre desnuclearización estaban atascadas desde la fallida cumbre en Hanói, cuando los líderes no pudieron llegar a ningún acuerdo.