COP26: La Marcha a Glasgow por el Clima llega a su destino en una histórica confluencia de activistas
- Hoy han confluido en Glasgow seis marchas de activistas –entre ellas la que impulsan Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción y la Alianza por la Emergencia Climática– y cientos de personas para entrar en la ciudad donde este año tiene lugar la COP26 del 1 al 12 de noviembre.
- La Marcha a Glasgow por el Clima ha recorrido casi 1.000 kilómetros a pie para exigir a los gobiernos e instituciones internacionales un acuerdo capaz de asegurar un clima habitable para la humanidad.
Tras un mes caminando sin descanso, la Marcha a Glasgow por el Clima ha completado este sábado, con su llegada a la ciudad escocesa, el recorrido de casi 1.000 kilómetros desde que salió de Zaragoza. El grupo ha caminado a pie 29 etapas, de una media de más 30 kilómetros diarios, para trasladar a dirigentes políticos del mundo las reivindicaciones de la sociedad civil.
Además de la marcha que salió de Zaragoza, varios grupos de marchistas han caminado hacia Glasgow para crear conciencia sobre la gravedad de la crisis climática y también para exigir un trato justo en la COP26 para el Sur global. “Son marchas de personas por el planeta, de personas de todas las religiones y personas laicas, que tienen la ambición de exigir a nuestros gobernantes soluciones reales para los graves problemas climáticos que enfrentamos», ha afirmado José Luis Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción.
Cientos de personas se han unido en Glasgow para dar la bienvenida oficial a marchistas, activistas y peregrinos antes de realizar una colorida procesión por las calles de la ciudad escocesa.
Las marchas que hoy han confluido en Glasgow y que han juntado a más de doscientas activistas son la Marcha a Glasgow por el Clima, procedente de España; el XR Faith Bridge; la Peregrinación por la Justicia Climática, procedente de Polonia, Suecia y Alemania; la Peregrinación para la COP26, desde Dunbar, y la marcha de la Red de jóvenes cristianos por el clima.
El trayecto de la Marcha a Glasgow por el Clima, que ha atravesado gran parte de Gran Bretaña, ha sido muy exigente físicamente, tanto por la complejidad del clima británico como por la intensidad y kilómetros recorridos. La marcha se ha desarrollado durante un mes, sin contratiempos y con buen ánimo de las diez personas que salieron de Zaragoza y que sí han encontrado a su paso dificultades como la escasez de suministro de gasoil o comportamientos climatológicos inesperados. Estas circunstancias, según la Marcha, reflejan claramente las consecuencias de la crisis climática, ambiental, económica y social a la que nos enfrentamos.
A lo largo de todo el recorrido durante este mes, grupos ecologistas locales de Extinction Rebellion, Friends of the Earth o Greenpeace, entre otros, han guiado por tramos a la Marcha a Glasgow por el Clima y ha garantizado su alojamiento en la mayor parte de las etapas. De esta forma, la presencia de la Marcha también ha supuesto un revulsivo para la movilización local de cada territorio, que debido a la pandemia había sufrido un parón en el activismo.
Con la confluencia de marchas en Glasgow, activistas y organizaciones llegan dispuestas a reivindicar en la COP26 la presencia activa de la ciudadanía europea comprometida, consciente de que “el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando”, según el último informe del IPCC. En dicho informe 11.000 científicas y científicos advierten que, a menos que se decidan reducciones rápidas y ambiciosas de CO2, el mundo se enfrentará a un “sufrimiento indecible”.
La Marcha a Glasgow por el Clima es un proyecto nacido en Zaragoza y coorganizado por Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción y la Alianza por la Emergencia Climática. Está inspirado en las grandes marchas por la justicia del pasado: la Marcha de la Sal en la India (1930), la Marcha de Jarrow en el Reino Unido (1936), y la Marcha en Washington en EE UU (1963).