Russia Today •  Internacional •  30/10/2024

El desenlace de las elecciones en EE. UU.: el papel de los estados indecisos

Se trata de siete estados: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

El desenlace de las elecciones en EE. UU.: el papel de los estados indecisos

En los últimos meses, en la medida que se aproximan las elecciones presidenciales de Estados Unidos a celebrarse el 5 de noviembre próximo, las campañas de los candidatos Kamala Harris y Donald Trump están concentradas en los llamados estados indecisos, que podrían definir el resultado de los comicios.

Los analistas políticos identifican en general como claves para este ciclo electoral a: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin.

Estados indecisos y «seguros»

Un estado indeciso (‘swing state’, en inglés) es uno donde los partidos tienen niveles similares de apoyo, y en los cuales han votado por candidatos tanto demócratas como republicanos en recientes votaciones. La lista exacta puede variar, incluso hace varias décadas había aproximadamente el doble de estados indecisos, pero la cantidad disminuyó en la medida en que el país se polarizó más.

En el mismo sentido, la organización sin fines de lucro U.S. Vote Foundation explica que los candidatos suelen ganar por un pequeño margen en estos estados pendulares que pueden oscilar a partido distinto al de las elecciones anteriores.

Los siete estados mencionados estuvieron cerca en las elecciones de 2020 entre Trump y el actual mandatario Joe Biden y tienen un historial de ser competitivos, explica Bloomberg.

En 2016, por ejemplo, Trump ganó a Hillary Clinton en Michigan, Pensilvania y Wisconsin por 77,744 votos combinados, mientras que Joe Biden ganó los tres estados en 2020. Arizona y Georgia votaron por Biden en 2020 y por Trump en 2016; Nevada apoyó por estrecho margen por los demócratas tanto en 2016 como en 2020, y Carolina del Norte por los republicanos en ambas ocasiones.

Al contrario, históricamente, algunos eligieron solo a un candidato republicano o a un  demócrata; y se le llama estados «seguros». Dependiendo de su inclinación política, a veces «rojos» (republicanos) o «azules» (demócratas).

Cada voto importará

Siendo un fenómeno específico de EE. UU., donde el presidente no es elegido directamente por el voto popular, la noción de estados indecisos se basa en el sistema de elección del presidente del país, es decir, el sistema del Colegio Electoral. Cada estado tiene una cantidad específica de votos en el basada en la antidad de su población. Para ganar una elección presidencial, un candidato debe obtener al menos 270 de los 538 votos en disputa.

Mientras, Maine y Nebraska, utilizan el sistema proporcional para asignar los votos electorales, y el principio de «el ganador se lleva todo» determina quien obtiene todos los sufragios del estado.

Si el candidato presidencial A obtiene más votos (aunque sea un voto más) que el  B, el  A «gana el estado», lo que significa que el  A los obtiene todos en ese Estado. Por lo tanto, cada voto importará, enfatiza U.S. Vote Foundation.

Tendencia hacia los estados indecisos

De tal modo, aunque los estados más poblados tienen más electores, el tamaño y la población no influyen en su consideración como estado indeciso. Si la contienda está reñida y el estado se equilibra con un margen de votos muy estrecho que podría inclinarse hacia un lado o hacia el otro, ese factor se convierte en más crítico.

En los últimos años, se ha observado una tendencia hacia las carreras reñidas, lo que resalta una vez más la importancia de los siete estados en cuestión. Así, en las elecciones de 2020, estados en disputa fueron fundamentales para decidir el resultado final, mientras que el margen de voto ganador fue menos del tres por ciento.

Los rivales están en un empate

Según aclara Bloomberg, desde el año 2000, 15 estados han cambiado de partido de una elección a otra. En 2024, solo siete «están en juego de manera realista» y la elección podría reducirse a solo dos o tres. Dentro de los mismos, los condados rojos se vuelven más rojos y los azules más azules. Así, un número menor de votantes influye en las campañas presidenciales.

Aunque diferentes sondeos dan ventaja a Trump y otros a Harris, el denominador común es que ninguno de los dos tiene una victoria asegurada. De acuerdo con Bloomberg, los dos candidatos «están encerrados en un empate».

Para NBC News, Harris y Trump, junto con sus compañeros de fórmula, Tim Walz y James David Vance, se han mantenido en gran medida «en su conocido campo de batalla», visitando los estados indecisos, sobre todo Pensilvania, múltiples veces.


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