El plan de reforma de la agricultura europea pasa por alto el impacto de la ganadería industrial en la salud y el medio ambiente
El Comisario de Agricultura de la UE ha presentado hoy el documento El futuro de la agricultura y la alimentación. El sector ganadero es el responsable de entre el 12% y el 17% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. La OMS advierte de que el consumo excesivo de proteína animal es una causa importante de cáncer, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad.
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La Comisión Europea continúa pasando por alto el creciente y elevado impacto ambiental y sanitario de la ganadería industrial, en vísperas de una importante reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea (UE).
En un documento publicado hoy, El futuro de la agricultura y la alimentación, la Comisión sí que ha reconocido la preocupación pública sobre el impacto de la agricultura, aunque no ha proporcionado un plan concreto para abandonar las prácticas destructivas y ha reiterado su apoyo al actual sistema de subvenciones de la PAC, que ha favorecido la agricultura industrial a gran escala. Sin embargo, sigue sin manifestarse sobre las consecuencias del actual modelo ganadero.
“La producción industrial y el consumo excesivo de carne, leche y otros derivados animales en Europa están teniendo un impacto devastador en nuestra salud, medio ambiente y clima. El hecho de que la Comisión ni siquiera mencione el problema muestra que la UE está dormida al volante mientras nuestro sistema agroalimentario se dirige directamente hacia el desastre. La nueva política agrícola de la UE debería recompensar a los agricultores y ganaderos que proporcionan alimentos saludables a la vez que protegen el medio ambiente, el agua, el suelo y el clima”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace España.
El consumo medio de carne y productos lácteos en Europa es aproximadamente un 70% más elevado que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El consumo de carne es el doble de la media mundial, mientras que el de productos lácteos es tres veces mayor.
España es el país donde más carne se consume y el tercer productor europeo. La OMS advierte de que el consumo excesivo de proteína animal es una causa importante de cáncer, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Además, el sector ganadero de la UE es el responsable de entre el 12% y el 17% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero europeas y uno de los causantes principales de la destrucción del medio ambiente, desde la contaminación del agua hasta la degradación del suelo y la pérdida de hábitats. Por ejemplo, más del 80% de las emisiones de amoníaco de origen agrícola a la atmósfera de la UE y de nitrógeno al agua son provocadas por la ganadería. Una reciente investigación publicada en la revista Nature estima que la contaminación por nitrógeno le cuesta a la UE hasta 320 mil millones de euros al año.
Financiando la agricultura industrial
La Comisión también ha respaldado la continuación de la perversa práctica de subvencionar a los agricultores en función del área de tierra que poseen o arriendan, independientemente de sus prácticas agrícolas. Los llamados “pagos directos” han sido criticados por penalizar a los pequeños agricultores y alentar la producción insostenible, el desperdicio y la destrucción del medio ambiente.
Los pagos directos representan casi el 80% del presupuesto de la PAC. Según los datos de la Comisión, solo el 20% de los agricultores concentró el 80% de los pagos directos y poco más del 1% de las explotaciones agrarias de la UE recibió un tercio del total de pagos de la PAC. Entre 2007 y 2013, la UE perdió tres millones de explotaciones agrarias, pero su tamaño medio aumentó.
La PAC representa casi el 40% del presupuesto de la UE, unos 58.000 millones de euros.