‘Los israelíes ya no podrán tomar café en una guerra con Hezbolá’
En una futura guerra con Hezbolá, Israel enfrentará complejas situaciones, pues la Resistencia libanesa posee misiles que pueden golpear cualquier blanco.
El creciente poder militar del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha cambiado las ecuaciones del poder en la región, admitió el miércoles el jefe del comando de frente interno israelí, general de división Tamir Yadai.
“La actual realidad geoestratégica de la zona supone un serio desafío y amenaza para nosotros”, indicó el alto mando militar israelí, señalando que ahora Hezbolá es capaz de lanzar “masivos ataques con misiles precisos” contra cualquier punto en los territorios ocupados palestinos.
De igual modo, el general israelí agregó que “la situación ha cambiado mucho, no es como antes cuando la gente bebía su café en Tel Aviv cuando Israel” había iniciado guerras en la región, contra El Líbano o la Franja de Gaza.
El régimen israelí ha librado tres guerras en El Líbano: en 1982, 2000 y 2006. Solo en la última guerra cerca de 1200 libaneses murieron.
Después de la última guerra israelí contra El Líbano en 2006, la capacidad disuasiva de Hezbolá se ha incrementado notablemente, según han admitido las autoridades israelíes, que aventuran que este movimiento cuenta en sus almacenes con aproximadamente 150 000 misiles y podría derrotar al régimen de Tel Aviv.
El diario israelí Haaretz ha advertido de que, en caso de que Israel emprenda una nueva guerra contra El Líbano, Hezbolá hará llover cada día una media de 3000 a 4000 misiles sobre el régimen israelí, lo que causaría gran destrucción.
A su vez, responsables de Hezbolá han reafirmado, una y otra vez, su disposición a defender la soberanía del país, advirtiendo de que “el enemigo israelí debería pensárselo mil veces antes de lanzar un ataque” contra El Líbano.
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