El primer ministro iraquí anuncia su dimisión
Adel Abdul Mahdi presenta su dimisión tras semanas de movilizaciones y protestas en el país árabe.
El primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, ha anunciado su intención de renunciar, tras ser objeto de críticas por el Gran Ayatollah, Ali al-Sistani, máximo líder espiritual de los musulmanes chiítas iraquíes.
‘En respuesta al llamamiento (de al-Sistani), presentaré al Congreso una demanda para que acepte mi renuncia al liderazgo del gobierno actual’, indicó una declaración firmada por Abdul Mahdi.
La comunicación no precisa la fecha para la dimisión, pero está prevista una sesión parlamentaria el domingo venidero, en la cual tal vez se concrete la renuncia.
Desde que iniciaron las manifestaciones antigubernamentales el 1 de octubre último, las fuerzas iraquíes ultimaron a casi 400 civiles, en su mayoría jóvenes, mediante disparos con munición real, balas de goma y bombas de gas lacrimógeno.
Más de una docena de agentes de seguridad murieron en los enfrentamientos.
La decisión del Abdul Mahdi se produce produjo después de casi dos meses de protestas contra la clase gobernante que dejaron cientos de muertos y miles de heridos.
Abdul-Mahdi sirvió como primer ministro poco más de un año después de haber sido nombrado candidato consensuado entre bloques políticos en el Parlamento de Irak.
Por otro lado, Abdul Mahdi explicó que «en vista de las difíciles circunstancias experimentadas por el país, y el aparente déficit en el tratamiento a la situación por parte de las autoridades interesadas en los últimos dos meses para preservar los derechos y parar el derramamiento de sangre, el Parlamento que había optado por este gobierno actual está llamado a reconsiderar sus opciones al respecto y actuar por el interés de Irak y preservar la sangre de sus hijos».
Al Sistani: los enemigos planean lograr sus objetivos difundiendo el caos y arrastrando el pueblo a enfrentamientos internos
En un contexto relacionado, la autoridad religiosa Sayyed Ali al-Sistani llamó a los manifestantes pacíficos iraquíes a distinguir sus filas y expulsar a los saboteadores, e hizo hincapié en la prohibición del ataque contra los manifestantes pacíficos.
El representante de Al-Sistani, Ahmed al-Safi, dijo durante el sermón del viernes en la ciudad de Karbala que “los enemigos planean lograr sus objetivos difundiendo el caos y arrastrando el pueblo hacia la lucha interna y la re-dictadura.
Señaló que hay un claro déficit en el manejo de los desarrollos de los últimos dos meses para preservar los derechos del pueblo iraquí.
También pidió al Parlamento que «vuelva a elegir otras opciones de gobierno y que acelere la adopción de un paquete de legislación electoral para celebrar elecciones libres y justas».