Intelectuales de todo el mundo reclaman la mediación de la ONU para que Colombia cese en sus ataques a Cuba y al derecho internacional
El gobierno de Iván Duque ha protagonizado graves ataques contra Cuba, país a quién reclama la detención y extradición de guerrilleros del ELN que se encuentran en el territorio bajo el amparo de las negociaciones internacionales.
Decenas de intelectuales y académicos de todo el mundo han suscrito una carta dirigida al Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reclamándole mediación en el conflicto diplomático abierto por Colombia contra la República de Cuba, así como el restablecimiento de las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN.
La misiva, firmada por personalidades como Noam Chomsky, Adolfo Pérez Esquivel o Carlos Berzosa entre muchas otras figuras destacadas, se produce tras la sucesión de declaraciones y ataques públicos realizados por el gobierno de Iván Duque contra Cuba por su papel como estado garante de la negociación. Así mismo, instan a que se retomen las negociaciones de paz, bloqueadas por el actual ejecutivo colombiano.
El desencuentro comenzó el pasado mes de octubre cuando el gobierno colombiano exigió a Cuba la detención y extradición de los negociadores del ELN que se encuentran en la isla al amparo de las normativas internacionales de cara a las negociaciones de paz. Tras la negativa de Cuba a violar el derecho internacional acatando la solicitud del gobierno de Duque, Bogotá inició una activa campaña de ataques y criminalización contra el gobierno cubano.
En la misiva, titulada “Bajo amenaza. Cuba y lo pactado por Colombia con el ELN”, se señala que las exigencias del gobierno colombiano son totalmente contrarias al derecho internacional, y apuntan que Cuba “está siendo injustamente atacada por cuenta de su coherencia y compromiso con la paz de Colombia”.
“Nos hallamos ante un caso insólito, en el que más allá de una situación nacional, enfrentamos una afrenta de alcance mundial”, apuntan en el documento.
Las personalidades que suscriben la carta dirigida a Guterres condenan la actitud de Colombia, calificándola como gravísima ya que “equivale a romper de manera definitiva la base y justificación del derecho internacional”.
Entre las exigencias, destacan la exigencia al Secretario General de Naciones Unidas de asumir un posicionamiento al respecto, el cumplimiento por parte de Colombia del “Protocolo firmado con el ELN para al retorno con plenas garantías de la Delegación” de negociadores del grupo insurgente, así como el examen de las acciones de Colombia ante las infracciones del derecho internacional.