Paro en Francia contra reforma de jubilación cumple 26 días
Algunos bloqueos de terminales de buses y afectaciones en el trasporte público marcaron hoy el comienzo de la vigesimosexta jornada del paro en Francia contra la reforma de la jubilación.
En esta capital, huelguistas impidieron por breve tiempo la salida de buses de la terminal de la Puerta de Orleans, donde fueron dispersados por policías, mientras en la noroccidental ciudad de Brest hicieron lo mismo con autocares Blablabus, considerados ‘rompehuelgas’.
Al igual que en los días previos del paro, circulan menos de la mitad de los trenes que cubren rutas entre países vecinos y regiones y ciudades francesas, mientras el metro parisino amaneció con un servicio mejor, pero solo dos de las 16 líneas, ambas automatizadas, funcionando con normalidad.
El secretario general de Fuerza Obrera (FO), Yves Veyrier, reiteró en declaraciones al canal Franceinfo el rechazo de la organización al plan del gobierno de establecer un sistema universal por puntos, que eliminaría los 42 regímenes de pensiones actuales.
Desde el 23 de diciembre he estado disponible para explicarle al ejecutivo que es necesario evitar su error, dijo el líder de uno de los sindicatos más activos en las protestas contra la reforma, una cruzada que encabeza la influyente Confederación General del Trabajo (CGT).
La víspera, el secretario de Estado francés del Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, y el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, intercambiaron acusaciones por la crisis creada en torno al proyecto gubernamental, a partir de un paro que ya superó en cantidad de días al de 1995, cuando el entonces primer ministro, Alain Juppé, se vio forzado a renunciar.
Ambos fijaron postura en entrevistas concedidas al semanario Le Journal du Dimanche, el funcionario en defensa de la reforma y el dirigente sindical para criticarla con el argumento de que afectará a los jubilados.
La CGT, FO y otras organizaciones convocaron para el 9 de enero una nueva jornada nacional de manifestaciones, como las que llevaron a las calles a cientos de miles de franceses el 5, el 10 y el 17 de diciembre.
Por su parte, el gobierno invitó a los actores sociales a otra ronda de diálogo el 7 de enero, después de que las del 18 y 19 de diciembre no dejaran resultados concretos ni despejaran el camino hacia el fin de la huelga.
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