Solicitan la comparecencia de Mogherini en el PE para explicar su silencio ante el juicio a Helena Maleno en Marruecos
Los portavoces de ambas delegaciones en la Eurocámara, Marina Albiol y Miguel Urbán, presentaron en diciembre una pregunta escrita pidiendo a la jefa de la diplomacia europea que se posicionara, sin haber obtenido respuesta en el plazo establecido. Ahora tendrá que responder en persona ante la subcomisión de Derechos Humanos. Ambos sostienen que el silencio de la UE "demuestra que se guía por principios muy distintos a los derechos humanos que dice defender".
Bruselas, 31 de enero de 2018.
Los portavoces de Izquierda Unida y Podemos en el Parlamento Europeo, Marina Albiol y Miguel Urbán, solicitarán este miércoles la comparecencia de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, para que explique la posición y el papel que ha podido jugar Bruselas en el juicio en Marruecos a la activista Helena Maleno.
Ambos registraron a finales del año pasado una pregunta parlamentaria que Mogherini no ha contestado en el plazo establecido, por lo que ahora la jefa de la diplomacia europea se verá obligada a responder en persona ante la subcomisión de Derechos Humanos (DROI) del Parlamento Europeo. Junto con la pregunta, Albiol y Urbán remitieron sendas cartas a Mogherini y a la responsable del Servicio de Acción Exteriore de la UE en Rabat, Claudia Wiedey, coincidiendo con la primera vista oral a Maleno, pero tampoco han obtenido respuesta.
Maleno vuelve al Tribunal de Apelación de Tánger este miércoles y cabe destacar que si el juicio sigue adelante es porque la Fiscalía española no ha notificado a Marruecos que el caso fue archivado en el Estado español. Para agravar la situación, la causa se inicia a raíz de una investigación de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, dependiente de la Policía Nacional, que le acusa de tráfico de personas, en lo que supone una nueva muestra de la ofensiva de criminalización de los defensores de derechos humanos y de las ONG que trabajan con personas migrantes puesta en marcha por el Gobierno español, con la connivencia y colaboración de las autoridades europeas.
«Que no se hayan molestado ni tan siquiera en responder, es prueba de que la política exterior de la Unión se guía por principios muy distintos a los derechos humanos que dice defender. Son incapaces de hacer el menor gesto por temor a enfadar a las autoridades marroquíes», señala Albiol. En la misma línea, Urbán considera además que, «el nivel de hipocresía» que está mostrando la UE «no tiene límites», al «mirar para otro lado» y «llenársele la boca constantemente con los derechos humanos». Sin embargo, «cuando se pide actuar con contundencia, priman siempre los intereses comerciales y la política migratoria criminal y racista».
Para Albiol, esto es debido a que la UE ha hecho de Marruecos uno de sus gendarmes en la Europa fortaleza, por lo que «a cambio de que sigan haciendo ese papel», callan, no sólo con Maleno, sino «ante la ocupación del Sáhara Occidental o la terrible represión política contra los movimientos sociales y la izquierda marroquíes».
Lo que hemos pedido son «medidas claras para garantizar la seguridad jurídica, física y procesual de Maleno«, explica Urbán, quien denuncia junto a Albiol el «racismo institucional» que sustenta a una UE «donde los más vulnerables y las personas defensoras de sus derechos», se ven «totalmente desprotegidos y perseguidos».