Resumen Medio Oriente •  Internacional •  31/01/2023

Frente Polisario: Intensificar la lucha armada para expulsar al invasor y culminar la soberanía

El Congreso renueva su llamamiento a las Naciones Unidas y sus órganos a asumir sus responsabilidades y cumplir sus compromisos para con la descolonización del Sahara Occidental, conforme a los objetivos y propósitos de la Carta de la ONU y las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.

Frente Polisario: Intensificar la lucha armada para expulsar al invasor y culminar la soberanía

Declaración política 

El XVI Congreso del Frente POLISARIO (mártir Mhamed Jaddad Lehbib) se ha celebrado en la wilaya de Dajla, del 13 al 17 de enero de 2023, con el lema: “Intensificar la lucha armada para expulsar al invasor y culminar la soberanía”. El Congreso dedicó su nombre a uno de los más destacados líderes del Frente POLISARIO quien se ha incorporado desde temprano a la lucha nacional, y asumió cargos y responsabilidades tanto en el seno del Movimiento como dentro del Estado.

El Congreso contó con una amplia y diversa participación de todos los militantes, con delegados del Ejército de Liberación Popular, los campamentos, las Zonas Ocupadas y de la diáspora, lo que refleja el apego y unión del pueblo saharaui en torno a la vanguardia de su lucha y su representante único y legítimo, el Frente POLISARIO. El Congreso contó, además, con una gran presencia de centenares de invitados internacionales, en representación de gobiernos, partidos, organizaciones y asociaciones de amistad de varios continentes, con tendencias políticas diversas que comparten todos el apoyo y la solidaridad con la noble y justa causa de nuestro pueblo.

El Congreso se celebra en circunstancias nacionales excepcionales, marcadas por la escalada de la lucha armada contra la ocupación marroquí, reanudada el 13 de noviembre de 2020 en aplicación del derecho legítimo a la autodefensa, para contrarrestar las acciones de agresión cometidas por el estado de ocupación marroquí y su violación del acuerdo del Cese el Fuego.

En este sentido, el Congreso saluda la respuesta masiva de todos los sectores del pueblo saharaui al llamado de la lucha armada, en clara expresión de su adhesión a la opción de intensificar la resistencia hasta la consecución de la liberación y la instauración de la soberanía sobre todo el territorio nacional.

El congreso tiene lugar en un contexto regional caracterizado por una clara voluntad marroquí de agravar la situación, mediante la implicación, en su agresión, de empresas e intereses extranjeros, elevar las tensiones y atentar contra la estabilidad de los países y la seguridad de sus pueblos.

El aspecto destacado sigue siendo la posición de principios mostrada por Argelia y las fuerzas políticas en Mauritania, además de la postura de las fuerzas vivas en Marruecos, lo que expresa una creciente posición de los pueblos de la región que rechaza las pretensiones expansionistas del estado ocupante y sus actos desestabilizadores en una región que afronta desafíos geopolíticos, económicos y de seguridad, cada vez más complejos y peligrosos.

La coyuntura internacional está marcada por la confrontación y la disputa por la influencia mundial , uy las fuentes de recursos, unido a señales de conformación de un nuevo orden mundial multipolar, algo que puede repercutir en el rol de la ONU en la resolución de conflictos y abre, a la vez, ante el continente africano y la Unión Africana, mayores oportunidades de influencia en el escenario internacional.

El Congreso supuso para los militantes, la ocasión de celebrar un debate nacional amplio, sincero y profundo, quienes, a lo largo de varios meses, han tenido muy presente los desafíos y peligros, y también las perspectivas y las tareas de lucha venideras.

El Congreso aprobó los Estatutos e introdujo enmiendas a la Constitución, para fortalecer las estructuras del Movimiento y las instituciones del Estado y sus capacidades en la implementación de los planes y programas. 

El Congreso aprobó, asimismo, un ambicioso Programa de Acción Nacional tendente, principalmente, a movilizar todos los recursos humanos y materiales y todas las capacidades nacionales para intensificar la lucha nacional y materializar la culminación de la soberanía nacional. El Congreso aprobó una serie de cartas y recomendaciones sobre asuntos nacionales e internacionales de interés nacional. Eligió también al Secretario General del Frente y una nueva Dirección política. 

El Congreso reafirmó, de manera especial, la necesidad de continuar construyendo las potencialidades propias, a través de la Unidad Nacional en el seno de la organización nacional de vanguardia: el Frente POLISARIO y converger a las masas saharauis en torno a la misma, en tanto que un movimiento de liberación nacional surgido para completar la liberación del territorio e instaurar un estado basado en los ideales de la democracia, la justicia y la igualdad.

El Congreso insiste en la prioridad de adoptar planes y métodos que permitan al ejército de liberación popular saharaui causar la transformación requerida en el terreno militar, puesto que es el frente principal en la acción nacional y el factor decisivo en la batalla de liberación. 

El Congreso, al tiempo que saluda a las masas saharauis en las Zonas Ocupadas y el sur de Marruecos, expresa también su reconocimiento y solidaridad con todos los prisioneros civiles saharauis en las cárceles marroquíes, en especial, el grupo de Gdeim Izik, y llama a la Comunidad Internacional a interceder en favor de su inmediata e incondicional puesta en libertad. 

El Congreso apela a producir un cambio cualitativo en la resistencia popular, de modo que esté en consonancia con las hazañas del ejército de liberación y los requerimientos de esta nueva etapa de lucha de nuestro pueblo. 

El Congreso condena enérgicamente la política de terror y represión ejercida por la potencia ocupante que conoce una escalada sin precedentes, que no se limita al expolio de las riquezas saharauis, sino que abarca también la confiscación de las tierras y la implementación de una metódica política de colonización. El Congreso condena también, con fuerza, los asesinatos cometidos por el ejército de ocupación marroquí contra civiles indefensos, tanto saharauis como otros, mediante el uso de medios de destrucción modernos.

El Congreso saluda al hermano país de Argelia, a su gran pueblo y a su gobierno, encabezado por el presidente Abdelmajid Tebboune, por su firme posición de principios y su lealtad a los valores e ideales de la gloriosa Revolución de Noviembre. El Congreso saluda también al hermano pueblo mauritano y sus fuerzas políticas y movimientos sociales que reafirman siempre los profundos lazos de hermandad entre dos pueblos unidos por un destino común.

El Congreso, a la vez que reitera la disposición de la parte saharaui de cooperar con los esfuerzos de la Unión Africana; apela, asimismo a la organización continental a asumir sus responsabilidades hacia la situación de agresión y flagrante ocupación a la que está siendo objeto un miembro fundador de la Unión ( la República Saharaui) de parte de otro país miembro (el reino de Marruecos) y llama a la Organización a adoptar las medidas pertinentes para imponer el acatamiento del estado agresor a los principios y fundamentos del Acta Constitutiva de la Unión, en especial, el respeto de las fronteras existentes durante la concesión de la independencia y la prohibición del uso de la fuerza contra otros países miembros.

El Congreso deplora la vergonzosa postura del Jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, que se contradice de lleno con la responsabilidad jurídica, histórica y moral de España hacia el pueblo saharaui y con la tradicional posición de las fuerzas políticas y de los pueblos de España y su sociedad civil.

En este contexto, el Congreso apela al Estado Español a abandonar esta posición y dedicar sus esfuerzos a contribuir positivamente a la descolonización del territorio y a poner fin a los sufrimientos que ha ocasionado al pueblo saharaui.

El Congreso le recuerda a la Unión Europea su enorme responsabilidad en la persistencia del conflicto del Sahara Occidental, con la firma de acuerdos ilegales y su implicación en el saqueo y expolio de los recursos naturales del territorio, alentando las inversiones ilegales en las zonas ocupadas y ayudando a Marruecos, a través de partidas monetarias que son aprovechadas por el régimen marroquí para continuar su ocupación del Sahara Occidental y seguir con su intransigencia hacia los esfuerzos de la ONU y su acoso a los vecinos y socios, incluidos los europeos.

El congreso expresa su asombro por la decisión de la Unión Europea de recurrir las decisiones de la Justicia Europea, en lugar de acatarlas, entorpeciendo su aplicación, en clara connivencia con la potencia ocupante que emplea todos los medios como la droga, los sobornos, el chantaje y el espionaje con el fin de restringir la posición de las instituciones europeas y entrometerse en sus asuntos. El último capítulo de esta política criminal es el escándalo de corrupción desatado dentro del Parlamento Europeo.

El Congreso llama a la Unión Europea a adoptar una política diferente, basada en la neutralidad activa para que pueda desempeñar un rol constructivo en la resolución del conflicto del Sahara Occidental, conforme a la Legalidad y el Derecho Internacional que coadyuve a influir en la instauración de la paz y la seguridad en el noroeste de África, el entorno inmediato y el espacio euro mediterráneo.

El Congreso, al tiempo que reitera la disposición de la parte saharaui de cooperar con los esfuerzos de las Naciones Unidas tendentes a la descolonización de la última colonia en África, el Sahara Occidental, se reafirma en su firme posición de rechazar cualquier empeño o enfoque que busca confiscar el derecho inalienable y no negociable a la autodeterminación e independencia nacional. También reafirma el apego del pueblo saharaui a su derecho legítimo de autodefensa y salvaguarda de su soberanía nacional y sus riquezas naturales, por todos los medios legítimos, incluida la lucha armada.

El Congreso, como marco político y de acción, expresa su firme apoyo a la decisión de reanudar la lucha armada y dejar sin efecto el acuerdo del Cese el Fuego. En este sentido, el Congres confiere a la Dirección política electa, todas las facultades para que adopte las decisiones y medidas pertinentes para garantizar la implementación del Plan de Arreglo de 1991 que es el único acuerdo suscrito entre las dos partes y la ONU.

El Congreso renueva su llamamiento a las Naciones Unidas y sus órganos a asumir sus responsabilidades y cumplir sus compromisos para con la descolonización del Sahara Occidental, conforme a los objetivos y propósitos de la Carta de la ONU y las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.

El Congreso convoca a todo el pueblo saharaui a fortalecer la cohesión y la Unidad nacional para estar a la altura de las exigencias de esta nueva etapa de lucha que requiere un salto cualitativo integral para hacer frente a los grandes y crecientes desafíos y a las maniobras del enemigo y su intransigencia, lo que obliga a cerrar filas, preparase para todas las eventualidades y avivar la lucha en todos los frentes para que el 2023, año del 50 aniversario del Frente POLISARIO sea un año de intensificación total de la lucha para vencer al ocupante y materializar  la soberanía del Estado saharaui sobre todo el territorio nacional.

Intensificar la lucha armada para expulsar al invasor y culminar la soberanía.


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