Reanudan juicio en EEUU por asesinato de George Floyd

El martes en la segunda jornada del proceso testigos oculares del incidente relataron detalles desgarradores de la muerte de George Floyd y lo que observaron, reseña este miércoles el diario The Hill.

Dos de los testigos que declararon eran transeúntes que captaron las imágenes gráficas virales de Chauvin arrodillándose sobre el cuello de Floyd durante aproximadamente nueve minutos, y que reprodujeron para los miembros del jurado el lunes.

Ante el tribunal en Minneapolis, Estados Unidos, uno de los testigos, una adolescente, Darnella Frazier, ahora de 18 años, cuyo vídeo de los últimos momentos de Floyd dio la vuelta al mundo, compartió su historia públicamente por primera vez, testificando que seguía atormentada por los gritos mientras era asesinado.

Frazier describió cómo lo que presenció aquel día de mayo pasado cambió su vida y según sus declaraciones, a veces se queda despierta por la noche ‘pidiendo perdón a George Floyd por no haber hecho más y no haber interactuado físicamente y no haberle salvado la vida’.

La joven forma parte de un grupo diverso de transeúntes que por accidente presenciaron de uno de los casos de brutalidad policial más destacados de las últimas décadas y que convulsionaron Estados Unidos con multitudinarias protestas contra la violencia policial, en especial contra los negros.

Según informa el diario The New York Times la mayoría de los testigos del martes eran niños y adolescentes en el momento de la fatídica detención, y pintaron una imagen desgarradora y coherente de lo que ocurrió en la intersección de la calle 38 y la avenida Chicago en el sur de Minneapolis.

Mientras tanto, las fuerzas del orden permanecen en el exterior del Centro Gubernamental del Condado de Hennepin, donde se celebra el proceso, en previsión de más protestas y demandas de que se haga justicia.

Chauvin es juzgado por tres cargos de homicidio intencionado al intentar llevar a cabo una detención y si es declarado culpable, podría recibir hasta 40 años de prisión en un ambiente en el cual se espera una batalla de expertos en cuanto a la causa de la muerte, opinó James D. Zirin, un antiguo fiscal federal.

Según analistas legales es demasiado pronto para predecir el resultado, y está por ver si Chauvin puede tener alguna prueba para convencer al jurado, de diversidad racial, de que siguió los procedimientos policiales aceptados, y de que Floyd murió por consumo de drogas y por una afección cardíaca preexistente.

Sin embargo, es difícil imaginar que la imagen dolorosamente escalofriante de un policía blanco arrodillado sobre el cuello de un negro desarmado detenido por un delito relativamente trivial no será el elefante en la sala, estimó Zirin.

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