Marine Le Pen, condenada por el Tribunal Correccional de París por desviar fondos del Parlamento Europeo
- La Fiscalía pedía para ella cinco años de cárcel y de inhabilitación y 300.000 euros de multa.
- Aún no se conoce si Le Pen será inhabilitada con carácter inmediato -sin que la medida sea suspendida durante el proceso de apelación- y no podrá presentarse a las elecciones presidenciales del 2027.
La líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen y otros ocho eurodiputados de su partido han sido condenados este lunes por desviar fondos del Parlamento Europeo por valor de 2,9 millones de euros, de los que 474.000 euros son imputables a Le Pen, que hizo pasar como asistentes parlamentarios a su guardaespaldas, Thierry Légier, y a su secretaria personal, Catherine Griset.
Además, Le Pen ha recibido una pena de inhabilitación de cinco años con ejecución inmediata, así como cuatro años de prisión y una multa de 100.000 euros. La líder de Agrupación Nacional queda eliminada de la carrera presidencial de 2027.
La Fiscalía había pedido cinco años de cárcel, 300.000 euros de multa y cinco años de inhabilitación con carácter inmediato, y aunque la multa no ha resultado tan elevada, la inhabilitación fue asumida tal cual por el Tribunal de justicia.
Según la acusación, Agrupación Nacional [el partido de Le Pen] habría creado un «sistema de gestión centralizada» de las dietas abonadas a los eurodiputados para remunerar a sus asistentes parlamentarios y que realmente servían para pagar los salarios de trabajadores del partido en una maniobra por «aliviar» las finanzas de la formación ultraderechista.
Los 12 asistentes juzgados han sido también declarados culpables por haber recibido estos fondos a través de «contratos ficticios». La presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis, ha detallado que dicha malversación se llevó a cabo durante «más de 11 años».
«Se ha comprobado que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido» y que «los diputados no les habían encomendado ninguna tarea«, ha explicado la juez, que ha descartado motivaciones políticas en la sentencia, según el periódico Le Monde.
«Nadie está siendo juzgado por involucrarse en política, esa no es la cuestión. La pregunta era si los contratos se cumplieron o no», ha señalado, dejando como probada la existencia de un «sistema» dentro del partido de Le Pen para llevar a cabo estas prácticas.
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