Rusia desbarata ‘grandeza’ de amenaza norcoreana: está a años luz
El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, advierte de intentos para ‘demonizar a Corea del Norte’ y exagerar la supuesta amenaza que plantea su programa nuclear.
Precisó que “lo que están probando son obsoletos muy primitivos que requieren meses para la preparación, y que son esencialmente piezas de equipo con todo tipo de cables y elementos adicionales en su alrededor, que simplemente no se puede poner encima de cualquier misil”.
Riabkov dijo que a Moscú, igual que a Washington, le interesa lograr una península coreana libre de armas nucleares, pero lo importante es adoptar medidas proporcionadas, y evitar acciones que puedan demonizar a Corea del Norte.
Aunque no rechazó la idea de aprobar una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para castigar a Corea del Norte por sus lanzamientos de misiles balísticos, advirtió de que tales medidas punitivas no deberían “asfixiar la economía de este país”.
El diplomático ruso expresó la abierta disposición de Moscú para trabajar con el mundo entero, incluido EE.UU., para resolver la crisis norcoreana, argumentando que es un tema “muy grave y peligroso” debido a la cercanía geográfica de Corea del Norte con Rusia.
EE.UU. está elaborando junto con sus aliados en el CSNU un nuevo proyecto de resolución que endurece los embargos contra Corea del Norte después de que ésta lanzara por primera vez un misil balístico intercontinental el pasado 4 de julio, con capacidad de llegar a cualquier rincón del globo, incluso a EE.UU., según las autoridades de Pyongyang.
El viernes, Pyongyang volvió a probar otro misil balístico intercontinental, más avanzado que el anterior, según sus funcionarios. Aunque Washington insiste en que ambos misiles fueron de largo alcance, Moscú opina que se trataron de dos cohetes de mediano alcance.
El domingo, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur respondieron el lanzamiento del misil norcoreano, con ejercicios militares sobre la península coreana, y el vuelo de dos bombarderos estratégicos B-1B sobre la zona. Washington y Seúl están discutiendo además, desplegar más sistemas de Defensa Terminal a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) estadounidenses en el suelo surcoreano.
Analistas políticos opinan que EE.UU., exagerando la amenaza planteada por Pyongyang, busca militarizar la región de Asia y Pacífico y disminuir la influencia de China y Rusia en esta parte del planeta.
ftm/rha/tas/mkh