Al menos 81 periodistas fueron asesinados en 2017
México sigue siendo el país de América Latina con el mayor número de periodistas asesinados.
Al menos 81 periodistas fueron asesinados durante 2017, la mayoría en México donde se registraron 12 homicidios, reveló este sábado la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
De acuerdo al informe anual «Kill Report» (Reporte de asesinatos) de la organización de trabajadores de medios de comunicación más grande del mundo, el mayor número de asesinatos a periodistas se suscitaron en México (12), Afganistán (11), Irak (11), Siria (10), India (6), Filipinas (4), Pakistán (4), Nigeria (3), Somalia (3) y Honduras (3).
Asimismo, dos mujeres periodistas fueron asesinadas en países europeos, Kim Wall en Dinamarca, quien murió tras ser atacada en el submarino de un inventor del que ella escribía, y la periodista de investigación maltesa Daphne Caruana Galizia, quien murió por una bomba adosada a su coche.
Pese a que la cifra registrada de asesinatos a reporteros es la más baja en una década, por debajo de los 93 alcanzados en 2016, la FIP consideró «muy preocupante que esta disminución no pueda vincularse a ninguna medida de los Gobiernos para abordar la impunidad de estos crímenes».
Por otra parte, la FIP advirtió que «un número sin precedentes de periodistas fueron encarcelados u obligados a huir (…) la impunidad por los asesinatos, hostigamientos, ataques y amenazas contra el periodismo independiente se han extendido a niveles epidémicos».
A su vez, agregó que hay 54 periodistas actualmente en manos de grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe).
México, un país peligroso para ejercer el periodismo
El último asesinato registrado a un periodista en lo que va de año se dio a conocer el viernes en México, cuando fue encontrado el fotoperiodista Luis Abraham González Contreras, de 31 años de edad, quien permanecía desaparecido desde el pasado 19 de diciembre.
González fue hallado sin vida en un tiradero en la comunidad de Chelem, municipio progreso en el estado de Yucatán. Según las primeras pericias, la causa de muerte fue debido a un golpe en la cabeza, sin embargo, el cuerpo del comunicador fue mutilado, quemado y ocultado en una bolsa de plástico.
México también deja este año un total de 27 desapariciones forzadas de comunicadores por su labor de investigación en temas de corrupción y crimen organizado.
Organizaciones narcotraficantes han sido señaladas como las responsables de la mayoría de estos crímenes. Presuntamente buscan eliminar a periodistas críticos, quienes han rechazado cualquier tipo de soborno o intimidación.
La impunidad absoluta es el común denominador en estos casos. Los periodistas han denunciado que en ocasiones son sometidos a espionaje telefónico, amenazas de muerte, maltratos físicos y, en el nivel más extremo, son asesinados.
Pese a las acciones por parte del gremio, como marchas pacíficas para exigir garantías por parte del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, los comunicadores han expresado su impotencia ante la expectativa de saber quién será la próxima víctima y no poder hacer nada para evitarlo.
Ante el peligro que representa el ejercicio de periodismo en esa nación, los medios deben establecer otras formas de presentar la información, aseguran varias personas abocadas al tema.