Manifestantes atacan la embajada de Estados Unidos en Bagdad en las protestas contra el bombardeo a las fuerzas populares
Manifestantes iraquíes han atacado la embajada estadounidense en Bagdad, capital de Irak, después del reciente bombardeo de las posiciones de las Fuerzas de Movilización Popular.
Tras el bombardeo, las movilizaciones de protesta contra la presencia en Irak de tropas estadounidenses se han sucedido, mientras diversos grupos políticos denuncian las acciones de Washington como una violación directa a la soberanía del país árabe.
En un momento de las movilizaciones, los manifestantes han sobrepasado los puestos de control que normalmente restringen el acceso a la Zona Verde de alta seguridad, donde está la embajada, gritando “Muerte a Estados Unidos” y quemaron banderas estadounidenses y arrancaron las cámaras de seguridad.
Masivo funeral de los 29 militares muertos
El funeral de los 29 militares muertos durante el bombardeo estadounidense se ha convertido en un escenario de protesta y movilización. Decenas de miles de iraquíes, entre civiles y militares, han portado este martes banderas nacionales y de las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes, marchando hasta el lugar donde se celebraba el funeral, en Bagdad.
Los enlutados, que han coreado consignas contra EE.UU. y el régimen israelí, se han congregado fuera de la embajada estadounidense y han quemado la bandera norteamericana.
Las aeronaves no tripuladas (drones) y cazas F-16 estadounidenses bombardearon el domingo varias posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataeb Hezbolá, que forma parte de las Fuerzas de Movilización Popular en el distrito de Al-Qaim, en la provincia de Al-Anbar (oeste). Las fuerzas populares, amparadas por el Ministerio del Interior iraquí, han contribuido en gran medida a la erradicación del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) no solo en su país, sino también en Siria.
El ataque ha enturbiado las relaciones de Washington con Bagdad, un país en el que los estadounidenses mantienen un importante despliegue militar desde su invasión en el año 2003, en un momento crítico para el devenir del país y de la región.