Quejas por un anuncio de Bankinter que llama a la guerra civil «lucha entre hermanos»
- Quejas por un anuncio de Bankinter que trata la guerra civil como «una lucha contra hermanos».
- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica presentó dos recursos al organismo de autocontrol publicitario.
- El dictamen de autocontrol asegura que el término guerra entre hermanos no ejerce negacionismo ante “el público de los consumidores”.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha denunciado ante el organismo de Autocontrol Publicitario una campaña de Bankinter en la que se interpreta la guerra civil como una lucha entre hermanos.
Se trata de la campaña del banco titulada “Una historia de Progreso en la que se va haciendo un relato histórico desde 1492 en adelante y juntado con la figura de lo que compramos los españoles a lo largo de la historia«. Cuando el relato avanza se dice literalmente:
Compramos el oro de leer a Cervantes, Calderón, Quevedo, a Lorca y Galdós. Compramos fusiles para ir contra hermanos. Compramos maletas para decir adiós.
Para el presidente de la ARMH, Emilio Silva, “este banco fundado en plena dictadura llama luchar contra hermanos a un golpe de Estado y a defensa que hicieron millones de personas para defender el Gobierno surgido de unas elecciones democráticas. A ver si pueden explicar qué armas compraron Lorca o Machado para luchar contra hermanos o cómo lucharon contra hermanos las víctimas del bombardeo de Guernica y quiénes eran sus hermano en la aviación nazi que se puso a las órdenes de Franco”.
En el primer texto enviado por la ARMH se dice:
Cuando el anuncio dice «compramos fusiles para ir contra hermanos» y antes utiliza la figura del poeta Federico García Lorca, asesinado por un grupo de fascistas, está practicando negacionismo acerca de las miles de víctimas civiles, asesinadas por pistoleros de falange, que siguen desaparecidas en fosas y en cunetas, y que no compraron ningún arma para ir contra hermanos. ¿Qué armas compró Lorca? ¿Qué armas compró mi abuelo que era un comerciante en Villafranca del Bierzo que fue ilegalmente detenido, torturado, asesinado y sus asesinos escondieron su cadáver para que su familia no pudiera enterrarlo y multiplicar así sus padecimientos? ¿De quiénes eran hermanos los pilotos nazis de la Legión Cóndor que bombardearon Madrid o Guernica? ¿Y los italianos que bombardearon Barcelona?
La narración del golpe de Estado de julio de 1936 y de la imposición por la fuerza y la extrema violencia que ejercieron los franquistas para instaurar una dictadura como una «guerra entre hermanos» es un blanqueamiento de los responsables del golpe de Estado, del asesinato y la desaparición de miles de civiles que siguen en fosas comunes, la persecución y tortura de miles de disidentes políticos y morales, la creación de 300 campos de concentración. incluido uno específico para homosexuales; la designación de cargos públicos a dedo, sin la celebración de consultas democráticas y el robo de sus ahorros y propiedades a cientos de miles de familias que no apoyaron el golpe de Estado franquista. ¿Acaso diría Bankinter que el terrorismo son «atentados entre hermanos»?
Esa publicidad manipula el relato de la verdad histórica para exculpar al franquismo, humilla a las víctimas que siguen desaparecidas y a sus familias y difunde la idea de que era o es lo mismo un Gobierno elegido en las urnas de unas elecciones democráticas, con sufragio universal masculino y femenino, que un grupo de Golpistas que con ayuda de los ejércitos de Hitler y Mussolini conquistaron violentamente el poder. En resumidas cuentas, es una forma de decir que la democracia y la dictadura son hermanas.
Las respuesta en los dos dictámenes del organismo de Autocontrol Publicitario, que se adjuntan en un documento PDF es que:
“Así las cosas, esta Sección puede concluir que la Publicidad reclamada, atendiendo a su interpretación de conjunto y desde la perspectiva de un consumidor medio normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz, no transmite un mensaje contrario a la legalidad ni a los valores, derechos y principios reconocidos en la Constitución. 6 | 6 10. En consecuencia, esta Sección no considera infringido por la Publicidad reclamada el principio de respeto a la legalidad y a la Constitución vigentes establecido en la norma 2 del Código de AUTOCONTROL”.
Y el presidente de la ARMH, Emilio Silva, concluye explicando que “llaman a un asalto al poder violento por parte de los golpistas de 1936 una lucha contra hermanos, utilizan una moneda franquista que gira y gira “por la gracia de Dios” para vincular el franquismo al desarrollo económico, otra gran ocultación de los crímenes de la dictadura; y dicen “compramos maletas para decir adiós” para explicar que medio millón de personas tuvieron que exiliarse y huir del fascismo español para salvar la vida. Digan lo que digan del consumidor medio se trata de un relato que blanquea la dictadura y embellece lo que considera logros económicos ocultando sus inmensas violaciones de derechos humanos”.
Quejas y los dictámenes del organismo de Autocontrol Publicitario;