CGT muestra su rechazo al nuevo ataque de las derechas de Madrid contra la Memoria Histórica
- CGT considera la decisión de PP, C’s y VOX de retirar calles y estatuas de socialistas un ataque injustificado en base a hechos históricos falsos y tergiversados.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado tras conocerse la aprobación en un Pleno municipal de la retirada de honores a dos dirigentes socialistas, Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero, a propuesta de la extrema derecha. Según la organización anarcosindicalista, no es necesario que sea la CGT la que tenga que defender la figura de estas dos personas, puesto que existen otras organizaciones ideológicas responsables de velar por su legado histórico, pero cualquier desprecio o argucia para borrar la historia por parte de los herederos del fascismo que propició el golpe de Estado del 36 dando lugar a la posterior guerra, es inadmisible.
CGT explica que las organizaciones libertarias han sido atacadas desde siempre, relacionándolas con la violencia sin fundamentos en base a determinados análisis de la actuación de dirigentes o colectivos en medio de un conflicto bélico que lograron que se hiciera una lectura torticera de la historia.
En este sentido, desde CGT indican que numerosas investigaciones históricas han demostrado que las alegaciones que ha presentado la extrema derecha estos días para atacar la memoria de los antifascistas están totalmente alejadas de la realidad y de los hechos históricos constatados.
CGT acusa a la extrema derecha de perseguir todo aquello que entrañe un pensamiento opuesto al suyo, un comportamiento totalmente alejado de valores y actitudes democráticas que tanto aseguran defender y practicar.
En este sentido, CGT señala ejemplos muy claros de cómo las derechas en Madrid han ido poco a poco, intentando acabar con el trabajo que grupos y colectivos por la recuperación de la Memoria Histórica vienen realizando desde hace muchos años. De este modo, y a pesar de ser decisiones aprobadas, no se ha hecho efectivo el cambio de nombre de una calle por el de Melchor Rodríguez (CNT-FAI), anarquista que salvó la vida a cientos de personas de derechas en el Madrid republicano durante la Guerra Civil, que cerró las checas y que en definitiva puso en práctica el carácter humanista del pensamiento libertario.
Tampoco se han llevado a cabo los nombramientos de las plazas dedicadas a Lucía Sánchez Saornil, en Arganzuela, poeta y fundadora de Mujeres Libres, ni la colocación de una placa en memoria del defensor de los Derechos Humanos, Carlos Slepoy, en una plaza del distrito Chamberí.
CGT considera que ante cualquier ataque que suponga borrar o manipular la historia de los hechos ocurridos en nuestro pasado más reciente es un ataque a quienes lucharon por la libertad y los derechos de las personas de la clase trabajadora. Y ante estas actitudes no queda más remedio que denunciarlas, rechazarlas y revertirlas lo antes posible.