El Gobierno rinde homenaje a 25 condenados en Andalucía por el Tribunal de Orden Público durante el franquismo
- El secretario de Estado tilda de “día grande para la memoria democrática” la reparación del daño “a los luchadores por la libertad y los derechos”.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, han presidido hoy el acto de entrega de una declaración de reconocimiento y reparación a 25 condenados en Andalucía por el Tribunal de Orden Público (TOP) durante el franquismo, concretamente entre los años 1964 y 1975.
Según ha manifestado el secretario de Estado “hoy es un día grande para la memoria democrática de Sevilla y Andalucía porque el Gobierno de España rinde homenaje a 25 luchadores por la libertad y la democracia, condenados a cárcel injustamente por defender libertades democráticas y derechos fundamentales”.
Por su parte, Pedro Fernández ha destacado que la Delegación del Gobierno se “convierte hoy en un espacio de memoria, reparación y justicia para quienes fueron injustamente perseguidos y condenados por atreverse a alzar la voz cuando el silencio era la norma impuesta por el miedo”.
El delegado del Gobierno ha calificado el homenaje como “un acto de justicia democrática con quienes fueron los verdaderos precursores de nuestras libertades” y ha recordado que la democracia española “fue el resultado del empuje de muchas personas que, desde muy distintas ideologías y trayectorias, defendieron la libertad, la igualdad, la dignidad humana y el pluralismo político”, valores recogidos hoy en la Constitución Española.
“Me enorgullece ser anfitrión de un acto que durante décadas no se hizo y convertir esta sede del Gobierno en un símbolo de reconciliación con nuestra historia y con nuestros compatriotas porque representamos a una sociedad que no quiere olvidar lo que costó conquistar la libertad, especialmente en un tiempo en el que vuelven a asomar discursos que trivializan la dictadura, que siembran dudas sobre los consensos básicos de nuestra democracia o que intentan borrar, con cinismo, décadas de lucha y de sufrimiento”, ha explicado Fernández.
Durante el acto, en el que han estado presentes representantes de la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática, familiares de los condenados, investigadores y personalidades relacionadas con la Memoria Democrática, se ha entregado a cada homenajeado una declaración oficial de reconocimiento y reparación y se ha interpretado la pieza “Si me borrara el tiempo lo que yo canto”, con la narración de Máximo Pradera, el piano de Antonio López Serrano y la interpretación de la soprano Laura Sabatel.
Trabajadores, intelectuales o jornaleros juzgados sin garantías
Entre las personas homenajeadas, figuran trabajadores del comercio, operadores de trenes u oficinistas de Renfe; de profesiones liberales como modista, mecánico tornero o comerciante; y también jornaleros, intelectuales, militantes políticos antifranquistas o impulsores de los sindicatos de clase.
En su mayoría, fueron condenados por el TOP a penas de entre seis meses y tres años de prisión bajo el argumento de asociación ilícita, propaganda ilegal, manifestaciones no pacíficas, sedición o desórdenes públicos, teniendo en un gran número de casos que retirarse al exilio toda vez que fueron además despedidos de sus trabajos.
Una de las características del enjuiciamiento de los hoy homenajeados fue el juzgar en rebeldía, sin la presencia de los acusados, norma procesal fuertemente criticada por los juristas de la época que generó tensos debates en su aprobación e inconcebible en nuestro sistema judicial actual.
Igualmente se abusaba de la prisión provisional, que con alguna frecuencia volvía a aplicarse si encontrándose el condenado en rebeldía recurría en casación.
El Tribunal de Orden Público
Popularmente conocido por su acrónimo de TOP, el Tribunal de Orden Público fue creado mediante la Ley 154/63 e 2 de diciembre de 1963, tenía su sede en Madrid y estaba compuesto por un presidente, dos magistrados, un fiscal y un secretario. Fue un órgano que se encargó de reprimir, principalmente, los delitos contra la seguridad interior del Estado y que actuó como Tribunal de Urgencia en los estados de excepción.
Tramitó 22.660 expedientes y dictó 3.798 sentencias, de las que sólo 959 fueron absolutorias. Sus actuaciones acabaron por Real Decreto -Ley de 4 de enero de 1977 y al mismo tiempo de su desaparición fue creada la Audiencia Nacional, a la que se traspasaron las competencias sobre asuntos de terrorismo de este Tribunal.
La creación del TOP fue un intento de blanquear la imagen exterior del régimen franquista en un momento en el que el general Franco había presentado la candidatura de España al ingreso en la Comunidad Económica Europea, en tanto que un año antes un informe de la Comisión Internacional de Juristas había denunciado la inexistencia del estado de derecho y de libertades en España. Hasta entonces, la jurisdicción militar era la que se había encargado de juzgar los delitos considerados como políticos.