Enrique Santiago, “muy satisfecho” tras aprobarse en comisión la nueva Ley de Memoria Democrática
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y uno/a de los/as portavoces de Unidas Podemos en la tramitación del proyecto de ley en el Congreso considera “fundamental” el texto que ha peleado su grupo hasta el final y que se incorpora al nuevo artículo 2, que hace referencia a la Ley de Amnistía de 1977, porque “garantiza el fin de la impunidad de los crímenes del franquismo y nos va a poner al máximo nivel internacional”.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y uno/a de los/as portavoces de Unidas Podemos en la tramitación del proyecto de ley de Memoria Democrática, Enrique Santiago, muestra su “satisfacción” después de que el texto de la nueva ley haya quedado dictaminado esta tarde por la Comisión Constitucional del Congreso. Santiago valora que la nueva norma “va a garantizar plenamente los derechos a la Verdad, la Justicia y la Reparación para todas las víctimas del franquismo”.
El informe de la ponencia sobre este proyecto de ley, que ya recogía la inmensa mayoría de las enmiendas impulsadas por Unidas Podemos y aprobadas la semana pasada en su primer trámite y que contaban con el apoyo de otros grupos progresistas del Congreso, además de otras cinco enmiendas transaccionales aprobadas esta tarde también con la rúbrica del grupo confederal, ha sido aprobado finalmente por 19 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones. El texto debe ser aprobado ahora en un pleno extraordinario previsto para este mismo mes de julio para poder concluir prácticamente su tramitación.
Santiago ha agradecido a “los grupos progresistas que se han implicado en sacar adelante esta ley” el “sincero esfuerzo realizado para conseguirlo”, una vez que se consiguió desbloquear hace unas semanas su tramitación “desde que el pasado mes de noviembre presentáramos las enmiendas. Francamente, ya era tiempo suficiente”.
De la misma forma, incide y se muestra especialmente contento de que el contenido de la nueva norma que sustituirá a la conocida coloquialmente y obsoleta ley de Memoria Histórica “responda a las exigencias y al alcance que llevan años planteando las asociaciones memorialistas y de víctimas de la dictadura franquista”.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso considera “fundamental” el texto que ha peleado hasta el final Unidas Podemos y que se incorpora al nuevo artículo 2, que hace referencia a la Ley de Amnistía de 1977. “Es el que garantiza -destaca- el fin de la impunidad de los crímenes del franquismo que se han cometido en España y nos va a poner al máximo nivel internacional para estar a la altura de la exigencia de Naciones Unidas del derecho a la Verdad, la Justicia, la Reparación y a la garantía de no repetición”.
Para Santiago, desde el momento en que la ley entre en vigor “se va a poner en evidencia que si no se han perseguido hasta ahora esas graves violaciones de los derechos humanos ha sido por la absoluta falta de voluntad en este país por parte del Poder Judicial para aplicar el ordenamiento jurídico internacional”.
“Ahora no van a quedar más dudas de lo que señalan las leyes internacionales -apuntó-, también los convenios firmados por España y que según el artículo 96 de la Constitución son de obligado cumplimiento y aplicación en nuestro país”.
Enrique Santiago había reclamado a primera hora de ayer en una entrevista en La 1 de TVE a “las fuerzas políticas herederas del franquismo: el Partido Popular, Vox y la derecha de Ciudadanos”, que “dejen de poner inconvenientes y se sumen a este gran acuerdo democrático”. Recordó que “la democracia ha perdonado a los herederos del franquismo; ahora lo que hace falta es que tengan un poco de generosidad y permitan que las cientos de miles de víctimas del franquismo tengan el mismo reconocimiento que la democracia ya ha dado a las víctimas del terrorismo”.
Tras comprobar esta tarde de nuevo su frontal rechazo no solo a la nueva norma, sino a cualquier avance democrático y en derechos, Santiago lamentó “el largo camino que aún le queda por recorrer a la derecha de nuestro país para alcanzar los niveles democráticos y de sensibilidad que tienen buena parte de sus formaciones homólogas europeas. Es una lástima que vuelvan a perder su enésima oportunidad”.