La muerte de un gigante, Chou-En-Lai
Chou-En-Lai, falleció en Pekín, a la edad de 77 años, el 8 de enero de 1976.
En 1949, tras la fundación de la República Popular, Chou-En-Lai asumió los cargos de Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores del nuevo régimen. Encabezó la delegación china a la Conferencia Internacional de Ginebra de 1954, en la que se discutieron las posibles alternativas a la política de bloques. Asimismo, encabezó la delegación china en la Conferencia de Bandung (Indonesia) en 1955, conferencia inspirada por las primeras naciones descolonizadas, donde se concentraron los representantes de la primera generación post-colonial de 29 países. Fueron los promotores de la idea el Primer Presidente de Indonesia, Ahmed Sukarno; el Presidente de la India, Jawaharlal Nehru, y el Presidente egipcio, Gamel Abdel Nasser. En la citada conferencia Chou-En-Lai, expuso la realidad china y las alternativas socioeconómicas más urgentes para el país: «En China, después de que el pueblo se adueñase de su propio país, todos nuestros esfuerzos han estado encaminados a eliminar el atraso heredado de la longeva sociedad semicolonial y a convertir al nuestro en un país industrializado». En 1958, cedió el puesto de Ministro de Asuntos Exteriores a Chen Yi.
El XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) tuvo lugar en la ciudad de Moscú entre el 17 de octubre y el 31 del mismo mes de 1961. Fue el congreso que oficial y definitivamente cimentó el cisma chino-soviético y por tanto fue el último al que concurrió el Partido Comunista Chino (PCCH). En su discurso de apertura el entonces líder soviético, Nikita Jrushchov, quien ya había denunciado el culto a la personalidad de Iósif Stalin, durante su célebre «discurso secreto» del 25 de febrero de 1956 (con el que clausuró el XX Congreso del PCUS), atacó al régimen «stalinista» albanés de Enver Hoxha, varios otros portavoces soviéticos y comunistas extranjeros se unieron a ese ataque; no obstante, Chou-En-Lai, entonces cabeza de la delegación comunista china, no estuvo de acuerdo y criticó al propio Nikita Jrushchov por haber discutido sus diferencias ideológicas frente al mundo.
Al respecto, el dirigente chino dijo que «poner al desnudo una disputa entre partidos, o países fraternales, abiertamente frente a la cara del enemigo no puede ser considerada como una seria actitud marxista-leninista».
El 21 de octubre Chou-En-Lai, depositó dos ofrendas florales en la base del por entonces todavía mausoleo de Lenin-Stalin, una de ellas «dedicada al gran marxista, el camarada Stalin», y al finalizar el siguiente día se retiró del Congreso.
Durante la noche del regreso de Chou a China, era evidente que había una genuina división ideológica en el seno del movimiento comunista internacional, la cual no podía ser limada fácilmente.
Conocido por sus dotes como diplomático, Chou fue en gran medida responsable de la reanudación de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos a partir de 1972.
Chou-En-Lai fue hospitalizado en 1974, con cáncer de próstata, pero continuó ejerciendo su trabajo como Primer Ministro desde el hospital, con Deng Xiaoping como Primer Viceministro, encargándose de los asuntos más importantes del Consejo de Estado.
Fuente: Federico Rubio Herrero (Cronología mundial durante el tardofranquismo y la transición, 1973-1979).