Federico Rubio Herrero •  Memoria Histórica •  08/04/2025

Creación de la Alianza Antifascista Mundial (1 de enero de 1942)

El 1 de enero de 1942, los representantes de los gobiernos de 26 países, incluyendo China, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Soviética, firmaron en Washington la «Declaración de las Naciones Unidas», comprometiéndose a defender los principios y objetivos definidos por la Carta del Atlántico.

Creación de la Alianza Antifascista Mundial (1 de enero de 1942)

El 8 de diciembre de 1941, el puerto estadounidense de Pearl Harbor fue atacado por sorpresa por las tropas japonesas, hecho que dió inicio a la Guerra del Pacífico.

En menos de dos horas, murieron o resultaron heridos más de 4.000 soldados estadounidenses y el horrible de la flota naval fue casi destruido por completo. Al recibir la noticia, el Presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, quedó sentado e inmovilizado durante 18 minutos.

Ese mismo día, Estados Unidos y el Reino Unido declararon la guerra a Japón.

Al día siguiente, China declaró la guerra a Japón, Alemania e Italia.

Tras haber resistido de forma independiente durante diez años, China recibió por fin a sus aliados. Frente al frenético avance de las fuerzas fascistas, sonó un nuevo capítulo de la sinfonía del destino.

El 1 de enero de 1942, los representantes de los gobiernos de 26 países, incluyendo China, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Soviética, firmaron en Washington la «Declaración de las Naciones Unidas», comprometiéndose a defender los principios y objetivos definidos por la Carta del Atlántico; a emplear todos sus recursos en la guerra contra las Potencias del Eje, Alemania, Italia y Japón y sus países adherentes, ya que ninguna de las naciones firmantes buscarían negociar una paz separada con los países enemigos, con lo cual se forma oficialmente la Alianza Antifascista Mundial.

Esta situación que aceleraría la llegada de la paz mundial fue prevista por el líder del PCCh, Mao Zedong, por los días del 7 de julio de 1937. Mao Zedong señaló que era necesario «establecer un frente único antijaponés internacional que comprendiera al Reino Unido, Estados Unidos ya la Unión Soviética».

La mayor contribución de China fue su resistencia solitaria contra la invasión nipona entre 1937 y 1941. Si China se hubiera rendido ante Japón, el Imperio Japonés habría tenido suficientes recursos a su disposición para adelantar la expansión por otras regiones asiáticas y Japón habría lanzado ofensivas contra la Unión Soviética, el Sudeste Asiático y la India Británica, con lo cual se habría producido otra situación diferente.

Richard Sorge, agente de inteligencia soviética, se enteró en dos ocasiones, en agosto y octubre de 1941 respectivamente, de que sintiendo la enorme tensión en el campo de batalla de China, Japón tomó la decisión de «avanzar hacia el Sur» y de «no declarar la guerra a la Unión Soviética». De forma inmediata el agente pasó la información a Moscú.

Afiche estadounidense de 1942, mostrando las banderas de los firmantes originales de la declaración

Fuente: VV.AA. Biblioteca del Museo de la Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa.


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