Reflexiones sobre el pensamiento de Fidel Castro
[…] Fidel entendió y aplicó, como nadie que la dialéctica nos lleva a que unos problemas cuando se resuelven traen otros diferentes y que la solución de primer problema nos deja enseñanzas que nos sirve para seguir avanzando, pero que no pueden repetirse las mismas formulas de una forma mimética, por muy buen resultado que dieran en su momento […]
Vivimos momentos excepcionales en los que se hace necesario aprender de las experiencias históricas y aproximarse a las enseñanzas de quienes fueron capaces de abrir camino en la siempre difícil lucha por la liberación de los pueblos frente al imperialismo.
De esta manera el día que se cumple el 98 aniversario del nacimiento de Fidel Castro cumpliría es una ocasión para reflexionar sobre la aportación de Fidel Castro a la teoría y acción revolucionaria.
Cuando Raul Castro leía en la Plaza de la Revolución de Santiago de Cuba, la ley por la que se prohíbe emplear el nombre de Fidel Castro para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares públicos, así como también usar su nombre para cualquier tipo de condecoración, reconocimiento o título honorífico, impidiendo utilizar su imagen para erigir monumentos, bustos, estatuas, tarjetas conmemorativas y otras formas similares de homenaje, no hacia otra cosa que plasmar la voluntad y la ética política de un Fidel que siempre puso en primer plano la difusión de sus ideas, por encima de cualquier otra cuestión, por eso, mientras en Cuba no se encuentran Estatuas, Calles, Plazas con el nombre de Fidel, sí podemos encontrar en cada rincón de la Isla, miles de frases, pensamientos, reflexiones de Fidel.
Por ello el mejor reconocimiento que podemos hacer a Fidel Castro es interiorizar en nuestro trabajo diario lo que refleja su definición de Revolución en el sentido de que:
“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.
En este sentido, esta modesta aportación que no pretende ser una análisis completo del Pensamiento de Fidel Castro, sino dar una serie de pinceladas que nos sirvan de referencia en nuestro trabajo diario, con esta idea, me centrare en dos cuestiones que entiendo están de plena actualidad, las enseñanzas de Fidel sobre la necesidad de un tener un instrumento político para la acción revolucionaria y sus aportaciones para situar el concepto de Dignidad como un arma que fortalece a los Pueblos en su lucha contra el imperialismo.
De forma previa, en relación con el concepto de revolución, creo que una de las claves que hacen de Fidel uno de los revolucionarios mas importantes de la historia, es como supo entender la dialéctica como la base de la estrategia y como señalo el dogmatismo y el sectarismo como uno de los mayores peligros de todo proceso revolucionario.
Fidel entendió y aplicó, como nadie que la dialéctica nos lleva a que unos problemas cuando se resuelven traen otros diferentes y que la solución de primer problema nos deja enseñanzas que nos sirve para seguir avanzando, pero que no pueden repetirse las mismas formulas de una forma mimética, por muy buen resultado que dieran en su momento, porque cambiando la coyuntura tiene que cambiar la respuesta, desde esta enseñanza podemos referirnos a como actuar en este momento en la elaboración de las políticas económicas, de manera que un Gobierno que en este momento este realizando un proceso de transformaciones sociales, revolucionarias no puede aplicar las mismas políticas que se podían aplicar en el siglo XX cuando existen dos mercados paralelos, el capitalista y el que habían creado los países socialistas en torno al COMECON y que tenia reglas diferentes.
En este momento, si un Estado necesita recursos para atender las demandas de su pueblo, no tiene mas remedio que adquirirlo en el exterior y para ello no tiene mas remedio que acudir al mercado capitalista que es único en el Planeta, lo que obliga a acometer reformas que permita salvaguardar las conquistas revolucionarias, mantener el control de los sectores estratégicos de la sociedad y la economía y asegurar el mantenimiento de valores socialistas.