Recuerdan aniversario 99 del primer Partido Comunista de Cuba
Cuba conmemora hoy la fundación en 1925 del primer Partido Comunista de Cuba, con una orientación marxista-leninista y expresión de continuidad de las luchas emancipadores en el país caribeño.
De acuerdo con apuntes históricos, una vieja casona del residencial Vedado capitalino, acogió a unos 17 delegados de diversas agrupaciones comunistas, convocadas por los revolucionarios, Carlos Baliño, Julio Antonio Mella y José Miguel Pérez, a la sazón su primer secretario general.
En ese contexto, fueron decisivas las contribuciones a la naciente organización política de Baliño, el veterano combatiente que se unió al Héroe Nacional, José Martí, en la creación del Partido Revolucionario Cubano, y Mella, el dirigente estudiantil ferviente defensor del ideario del Apóstol.
Al igual que otras fuerzas del mismo corte que surgieron en el entorno de la década del 20 del siglo pasado, el Partido se afilió a la III Internacional, fundada por Vladimir Ilich Lenin, el líder de la primera revolución socialista en el mundo, en Rusia.
Pese a no contar con robustos conocimientos teóricos sobre el comunismo, sus integrantes propusieron programas de reivindicaciones para los obreros y campesinos, y desplegaron actividades por los derechos de la mujer y la juventud.
Ese momento fundacional, junto a la creación, días antes, de la Confederación Nacional Obrera de Cuba, significó un nuevo auge de las luchas sindicales contra el régimen de Gerardo Machado (1925-1933), un general de la guerra de independencia que emprendió una feroz represión contra el Partido.
Con apenas 15 días de fundada, la agrupación política tuvo que sumirse en la más absoluta clandestinidad, toda vez que, bajo el pretexto de ser español, el secretario general electo fue deportado y varios de sus miembros fueron detenidos, entre estos Baliño, quien falleció al año siguiente.
Por su parte, Mella sufrió procesos judiciales y fue reprimido el incipiente movimiento obrero, como parte de la persecución y las prohibiciones establecidas por el régimen de Machado, que impidieron la vida pública de esa fuerza política, ilegal en la isla hasta 1938.
Los integrantes de esa filiación política eran reconocidos por su honestidad, prestigio y abnegación, cualidades que le granjearon enorme prestigio entre las fuerzas que aspiraban a la soberanía e independencia de Cuba.
La historia resalta la ejecutoria de líderes comunistas al frente del movimiento obrero como Jesús Menéndez y Aracelio Iglesias, Lázaro Peña, o intelectuales del calibre de Juan Marinello y Carlos Rafael Rodríguez.
Con el triunfo de la revolución cubana en 1959, tuvo lugar un proceso de unificación de las fuerzas que combatieron el régimen de Fulgencio Batista (1952-1959) , el Partido Socialista Popular se unió al Movimiento 26 de Julio y al Directorio Revolucionario 13 de Marzo en las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), en 1961.
Las ORI se convirtieron, casi un año después, en 1962, en el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, hasta que en octubre de 1965 retomó el nombre de Partido Comunista de Cuba.
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