Ruta guiada para conocer la trayectoria profesional de la maestra Justa Freire
Mañana sábado 17 de septiembre, la Plataforma Calle Maestra Justa Freire, de la que forma parte la FRAVM, organiza una ruta urbana para dar a conocer la trayectoria profesional de la maestra Justa Freire y reivindicar su memoria.
La ruta se iniciará a las 10:00 frente al Grupo Escolar Cervantes, en la Glorieta de Cuatro Caminos (C/ Bravo Murillo 166) y finalizará en el Grupo Escolar Alfredo Calderón (actualmente, CEIP Padre Poveda) en la Avda. Alfonso XIII 23, en torno a las 14:00. En ambos grupos escolares, Justa Freire desempeñó con pasión su tarea educadora, primero en el GE Cervantes como maestra y después como directora en el GE Alfredo Calderón.
El recorrido será guiado por el pedagogo Carlos Díez Hernando y por el vocal técnico de Madrid Ciudadanía y Patrimonio Alberto Tellería Bartolomé, con las aportaciones de personas vinculadas a la Fundación Ángel Llorca y la colaboración de familiares de Justa Freire. En el itinerario, además de los dos grupos escolares mencionados, se recorrerán edificios y lugares relevantes en la vida de la maestra y en la pedagogía y la cultura del período republicano, como la Residencia de Estudiantes, el Grupo Escolar Nicolás Salmerón, los Jardines Andrés Saborit o el monumento a Julián Besteiro.
Con la organización de este paseo abierto, la Plataforma Calle Maestra Justa Freire retoma sus actividades de sensibilización y movilización social orientadas a lograr la restitución del nombre de aquella ejemplar maestra en la calle ahora denominada General Millán Astray, personaje que encarna los valores más opuestos a la paz, la educación, la cultura y la democracia.
En esta línea, el sábado 8 de octubre a las 12:00, en la esquina de las calles Millán Astray y Joaquín Turina, con el apoyo de diversas entidades sociales, la Plataforma ha convocado una manifestación para que la “Calle Maestra Justa Freire” recupere el nombre que nunca debió perder.
Graduada en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio, en 1932 se dedicó a impartir cursos de pedagogía a maestros en Pamplona y San Martín de Valdeiglesias. En noviembre de 1933 fue nombrada directora del Grupo Escolar ‘Alfredo Calderón’ de la Ciudad Jardín, posteriormente denominado CEIP Padre Poveda, en Madrid, siendo ella una de las primeras mujeres españolas que dirigió a un equipo de docentes formado por hombres. Gracias al diario en el que anotaba toda la actividad escolar conocemos la labor pedagógica que llevó a cabo en este centro educativo. Además, dio a conocer sus experiencias innovadoras a la comunidad educativa mediante sus publicaciones en la revista especializada en pedagogía ‘Escuelas de España’. En ese periodo colaboró como maestra con las Misiones Pedagógicas.
Debido a la Guerra civil española y por la cercanía a Madrid del ejército sublevado, no se pudo seguir impartiendo clases con normalidad en el ‘Alfredo Calderón’ y, por ello, en diciembre de 1936 se dio orden de clausurar este centro y de evacuar a sus niñas y niños a la región de Valencia. Allí el Gobierno español encargó a Freire que colaborara en la creación y desarrollo de las Comunidades Familiares de Educación junto con otros destacados pedagogos como Ángel Llorca. Debido a su buen trabajo el Gobierno fue ascendiéndola: inspectora–visitadora de Colonias, Delegada Regional de la Infancia Evacuada y, finalmente, Delegada Nacional.
Al acabar la guerra civil, en mayo de 1939, la dictadura detuvo a Freire, y en septiembre de ese mismo año un consejo de guerra la condenó a seis de años de prisión dentro de un marco ideológico de represaliar a docentes. Finalmente estuvo encarcelada dos años. En su estancia en la Cárcel de mujeres de Ventas, se hizo cargo de la escuela de adultas, ayudada de otras maestras como Rafaela González Quesada. De las presas más jóvenes -menores de edad, entre las que se encontraba alguna de las Trece Rosas-, se encargó la maestra María Sánchez Arbós.